Si tuviera que hacer una lista de nombres de maestros tendría que contemplar a lo que fueron responsables de mi formación personal desde el preescolar, primaria, secundaria, bachillerato, Facultad de Educación y del Centro de Estudios Superiores CTM en la Escuela de Derecho. En la lista se incluiría a los compañeros que compartieron el interés vocacional de la educación. También a los maestros que como compañeros de trabajo he compartido en el Hispano Mexicano, Juana de Asbaje, Plantel II del Conalep, Cobay Umán, Colegio Mérida y actualmente en el Instituto México. A todo esto, se debería complementar a familiares y amigos igualmente maestros.

La educación es parte sustancial de nuestra vida. Cada momento es una oportunidad de aprendizaje. Desde pequeños estamos aprendiendo a querer, a comportarnos, a socializar y como conducir la conducta y satisfacer nuestras necesidades.

Por lo cual, ser un maestro es un privilegio que se debe valorar, tanto en los profesionales que se decidan con responsabilidad y compromiso a la tarea; como también la sociedad que debe ponderar el trabajo de los maestros en la conformación de una sociedad.

Hay quienes dicen que la educación es un fracaso. Son los mismos que han sido producto del mismo proceso formativo. Porque todos pasamos por lo mismo.

Tampoco significa que se tenga que dar un cheque en blanco. Es muy cierto que hay quienes han desviado el compromiso educativo por la falta de responsabilidad en algunos maestros que han dañado la imagen del magisterio. Como también el sistema social y político que no ha sabido darles un lugar destacado a los maestros.

Pero contra todos avatares y las exigencias la educación sigue fortaleciendo al país. Seguimos los maestros comprometidos con la formación de las personas, dando lo mejor para la adquisición de conocimientos, habilidad y actitudes en los alumnos.

Es por ello, que hoy 15 de mayo, en una conmemoración del día del docente me permito mandarle saludos a todos los maestros, los que fueron parte de mi proceso de formación, así como a todos los que comparten esta responsabilidad, conocidos y no conocidos.

Muchas felicidades… sigamos comprometidos por el individuo y por nuestra sociedad. El país es mucho más importante que estar sometiendo a las grillas y poliqueterías que daña a la educación, menosprecian a los maestros y lastiman una labor que nos ayuda al crecimiento personal y social.

Maestro… muchas, pero ¡muchas felicidades!

 


Espero que esta publicación sea de tu interés. Me gustaría seguir en contacto contigo. Por lo cual te dejo mis principales redes para dialogar y comentar los temas de interés para la sociedad y nosotros.