Lo malo, en
la segunda opción, que para los mexicanos que estamos cansados de la corrupción
que perjudica la aplicación de la justicia, la salida de Cassez del país hacia
su país de origen resultaría muy difícil de entenderse. Las imputaciones de los
plagiarios de la participación de Florence son desgarradoras e inaceptables. No
se vale pretender, como lo hace el defensor, de querer manejar la tesis, para
favorecer a su cliente, de que ésta simplemente estaba en el lugar inadecuado al
ser la pareja sentimental de uno de los integrantes de la banda de Los
Zodiacos.

Lo que es
cierto es que si la francesa estuvo en la casa y no denunció a las autoridades,
en cualquier parte del mundo la hace coparticipe del delito.

Aunque
también hay que reconocer que la espectacularidad que quieren darle a la imagen
del combate a la delincuencia provocó que las autoridades judiciales montaran
las secuencias de televisión, en una simulación de lo que sucedió en la realidad
para quedar bien con la gente. Lo malo es que con ello sembraron una duda
razonable, que hoy en el país galo la prensa ha sabido posicionar para presionar
a la diplomacia para solicitar la liberación de la francesa.

Genaro García
Luna ha aceptado el montaje y simulación que hoy permite que un caso, por simple
presión internacional, se pretenda que quede, por lo menos en la percepción de
miles de mexicanos si Florence logra su salida del país, que la justicia
mexicana no puede defendernos contra la delincuencia.

Históricamente es la segunda ocasión que recuerde que México este
envuelto en una disputa diplomática con Francia. No hay que olvidar que los
conservadores en el siglo XIX le pusieron la corona mexicana a Maximiliano de
Habsburgo cuando la Francia Imperial quería extender sus dominios a América
Latina. Benito Juárez logró consolidar la defensa de la soberanía de México, y
contra lo que en ese entonces se rogó por la vida, el presidente de México no
cedió contra la presión e hizo cumplir la condena de muerte merecida por
traición a los principios democráticos de México.

Con ese hecho
histórico de enorme valentía por atreverse a cumplir la sentencia de muerte a un
príncipe europeo, México dio un mensaje muy claro: que nadie, extranjero, por
más sangre azul que tenga, tenia el derecho para imponernos un estilo diferente
de vida a los mexicanos.

Ahora ¿Cuál
será la lección que Calderón dará al mundo entero para garantizarle que no nos
deja indefensos ante los criminales, por más extranjeros que estos
sean?

 


Espero que esta publicación sea de tu interés. Me gustaría seguir en contacto contigo. Por lo cual te dejo mis principales redes para dialogar y comentar los temas de interés para la sociedad y nosotros.