El presidente de la Comisión de Cultura y Cinematografía, diputado Sergio Mayer Bretón (Morena), aseguró que mantendrán canales de diálogo con la ciudadanía para diseñar un marco legal adecuado a la realidad en materia de propiedad intelectual y economía creativa.
En reunión de la subcomisión de Derechos de Propiedad Intelectual con representantes de asociaciones en favor del derecho a la propiedad intelectual, indicó que fortalecerán el intercambio de información que contribuya a elaborar mejores proyectos.
Durante la “Mesa de Trabajo Derecho de Autor”, el legislador se pronunció por lograr una retroalimentación y aterrizar las ideas y propuestas.
El diputado Santiago González Soto (PT), coordinador de la subcomisión, manifestó que se escucharán las voces de varias partes del país para abrir la posibilidad de modificaciones a la Ley de Derechos de Autor y nutrirla con sus aportaciones.
José Miranda Miranda, director jurídico de la Sociedad Mexicana de Fonogramas, Videogramas y Multimedios (Somexfon), pidió un ejercicio adecuado de la ley en la materia, porque en el caso de productores musicales, no existe la posibilidad de que haya una infracción en materia de comercio tratándose de un uso público, que limita la protección de sus derechos.
Pedimos que no sean engorrosos los procedimientos de queja sobre derechos de autor, ya que hay restaurantes, bares, discotecas, etcétera, que hacen uso de las producciones, sin contar con autorización, pero las demandas ante las autoridades, en algunos casos pueden tardar hasta 10 años, “y muchas veces en ese tiempo el establecimiento ya cerró”.
Quetzallí de la Concha, presidenta del Centro Mexicano de Protección y Fomento de los Derechos de Autor, dijo que las nuevas herramientas tecnológicas han sido un factor en contra de los derechos de autor, por lo que pidió una regulación efectiva en cuanto al concepto de copia privada, que genere una compensación o remuneración al dueño del archivo.
Durante el encuentro, expertos y representantes del sector se manifestaron por una correcta aplicación de la ley y procesos cortos y efectivos que les ayuden a respetar su derecho a la explotación de sus autorías.
Mesa de trabajo en materia de economía creativa
Posteriormente, la Comisión de Cultura y Cinematografía organizó la mesa de trabajo “Economía Creativa”, que convocó a expertos en el ramo cultural para intercambiar ideas e información que contribuyan a elaborar propuestas legislativas para el área.
Mayer Bretón señaló que se analizarán las diversas perspectivas en el tema para que la Comisión dé cauce a todas las propuestas. Pidió que las envíen para incorporarlas al análisis que hará la comisión.
Al hacer uso de la palabra, Leyza Fernández, funcionaria pública en materia cultural y educación, especialista en gestión pública de innovación gubernamental y en industrias creativas, señaló que se puede tener un andamiaje jurídico, pero sin un sistema de implementación ordenado, pertinente y oportuno quedará la ley sin posibilidades de beneficiar a los sectores.
El sector artístico y cultural no está organizado ni participando de manera adecuada; no hay indicadores asociados a la cultura, están sujetos a una agenda que tiene que ver con la educación o el turismo, de ahí la importancia de determinar cómo hacer para que una ley de fomento en la economía creativa tenga el reconocimiento del sector.
Debemos saber, afirmó, quiénes son, qué hacen, dónde están y cómo se puede articular un ecosistema descrito en la ley pero también que funcione y sea viable. “Necesitamos un proceso de conocimiento absoluto de que hay un sector que debe contribuir a la economía”.
El analista en comunicación y cultura, Carlos Lara, se pronunció por crear un marco jurídico que fomente la actividad artística y cultural en México y muestre lo que representa en el Producto Interno Bruto, “pero faltan indicadores y registros apropiados de quienes hacen y desarrollan la actividad”.
Enseguida, Arturo Sastré Blanco, académico especialista en materia de industrias creativas del sector cultural, señaló que se debe legislar en pro de las industrias creativas, pues el complejo legal existe, pero protege a todos menos al creador de contenidos y organizaciones.
Las comunidades artesanales y organizaciones artísticas requieren de una estructura adecuada para el emprendedurismo, acotó.
Participaron, además, promotores artísticos y culturales; de tradiciones, artesanías y la cultura; teatrales y de programas culturales televisivos, así como escritores especializados.
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