Ante el bajo porcentaje de proyectos concluidos con éxito en el área de TI, las metodologías ágiles han ganado popularidad
NOTIPRESS.- En años recientes han ganado popularidad las llamadas metodologías ágiles dentro de los negocios, en particular la metodología “scrum”, ante la perspectiva de que, según Standish Group, sólo el 29% de los proyectos de tecnologías de la información se completan con éxito, siendo el 70% de ellos –de acuerdo a Gartner, Inc., empresa de investigación y asesoramiento– incapaces de cumplir con el cronograma, los costos y los objetivos de calidad, mientras el 50% se ejecuta por encima del presupuesto. A continuación, estas son algunas experiencias y resultados de aplicar la metodología “scrum” en una empresa.
“Scrum” es un proceso mediante el cual se aplican una serie de buenas prácticas, de manera regular, para el trabajo colaborativo, con la finalidad de obtener el mejor resultado posible de un proyecto. Esta metodología se caracteriza por realizar entregas parciales y regulares del producto final, a beneficio del receptor del proyecto, por lo que suele recomendarse para proyectos en entornos complejos, donde es necesario obtener resultados prontos, donde existen requisitos cambiantes o poco definidos y donde es fundamental la innovación, competitividad, flexibilidad y productividad. Asimismo, es útil en la resolución de situaciones donde el cliente no recibe lo esperado, cuando los tiempos de entrega se alargan en demasía, los costes se disparan o no se obtiene la calidad necesaria, entre otras circunstancias similares.
Respecto a la implementación de esta metodología en la empresa donde labora, Silvia Gianisella, gerente de impuestos y proyectos tributarios en Rimini Street América Latina, compañía proveedora de servicios de software empresarial, comenta que con “scrum” se establecieron reuniones diarias, donde los involucrados se reúnen para hablar de las tareas en curso. Estas reuniones se han enfocado en comentar las tareas realizadas durante el día anterior, las correspondientes a realizar durante el día y si se precisa ayuda para llevarlas a cabo.
De esta forma se buscó crear un entorno colaborativo, afirma Gianisella en un comunicado enviado a NotiPress, de manera que los líderes rotaran por proyecto, exponiendo habilidades diversas y complementarias con base en la experiencia de cada colaborador, disolviendo el poder del directivo y la jerarquía con esta forma de trabajo, mientras se gana en términos de cooperación, productividad y eficiencia.
Adicional a esta diferencia, “scrum” se distingue de otras metodologías de trabajo tradicional en su capacidad para reflejar el momento actual de un proyecto, con sus conflictos y circunstancias imprevistas. Esto permite tener flexibilidad de planeación, únicamente hasta donde se puede ver, eliminando la improductividad en la que suele caerse a través de la planificación excesiva, donde se pierde de vista la realidad y los potenciales imprevistos. Según Gianisella, esta forma de trabajo permite empezar a probar el proyecto lo antes posible y validar qué está en el camino correcto y qué requiere de revisión y de cambio.
“Scrum”, detalla Gianisella en su experiencia, destaca por priorizar la simplicidad y la flexibilidad de manera que cada empresa sea capaz de encontrar su propio modelo, según sus requerimientos particulares, siempre poniendo las interacciones y las formas de colaboración entre los participantes de un proyecto por encima de las formalidades y jerarquías corporativas. De esta forma, la empresa puede enfocarse en la búsqueda de una mayor eficiencia para sus proyectos, siempre y cuando esté dispuesta a abrazar esta cultura de compartir conocimiento y poder. Por esta razón, concluye, la metodología suele ser más fácilmente aplicable en startups, pues en ellas no existen muchos de los procesos anquilosados de las empresas tradicionales.
Con las estadísticas apuntando a una baja efectividad de las metodologías tradicionales para obtener resultados satisfactorios, las metodologías ágiles como “scrum” se han vuelto más populares entre las empresas, con cada vez más experiencias positivas respecto a su implementación y la obtención de resultados.
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