El fortalecimiento de la educación debe ser más fondo que forma

Aunque no fue
un ejercicio estandarizado, si fue en cuanto es una expresión ciudadana
de gente vinculada con el área educativa. La principal razón de
contestar no a la pregunta fue casi unánime en todos los que se
expresaron en ese sentido: que una persona no basta para cambiar la
mentalidad de miles de maestros, que son los que están en el aula,
donde muchos de ellos no tiene un verdadero compromiso a favor de la
educación.

Sin
menospreciar a los compañeros maestros, una realidad en la precaria
situación económica del país, el ser maestro representó para muchos una
estabilidad económica al ser poseedor de una plaza magisterial. Sin
mediar más que un interés meramente personal se aventuraron muchos a
desarrollarse en una carrera sin carecer de la vocación específica a
favor de la educación.

Quienes sí son
maestros comprometidos, saben de sobra la exigencia que demanda ser un
formador de niños. No es una tarea sencilla. Implica mucho trabajo y
compromiso en el cumplimiento de responsabilidades y más ahora que los
estándares en la búsqueda del desarrollo exigen cumplimiento.

Los programas
son muy extensos, complicados de cumplir por las diversas actividades
que se tienen que cubrir dentro de un ciclo escolar. Más cuando las
autoridades se ensañan en un sistema burocrático, lleno de oficios,
documentos, planes, y muchas cosas que cada día se inventan. Todo con
tal de mantener, dizque, ocupados a los maestros. Pero en la verdad de
los hechos, tanto burocratismo mata tiempos valiosos que ya no son
aprovechados en las actividades que se deben realizar con los alumnos.

Y para la mala
suerte, hay programas complementarios, como las campañas de salud, de
la condusef, de la “protección a los perros” y cuanto tema se les va
ocurriendo que no están contemplados en la planeación que provocan más
tiempos que se pierden en la aplicación de programas.

El absurdo
mayor ha sido la incorporación de inglés en quinto y sexto año. No es
contrario al interés de proporcionar una formación en otro idioma, más
en uno dominante en la sociedad inglesa como es la lengua inglesa, pero
no ha habido ninguna capacitación ni instrucción a los docentes. A
ellos, solamente les llegó libros que no saben usar. A esto las
autoridades les dicen que no hay problemas, porque cuentan esos grados
con la enciclomedia, sin embargo, en la mayoría de las escuelas no
están actualizados los sistemas, así que no se cuenta con lo prometido.
¿Cómo se puede trabajar así? ¿Cuánto se ha gastado en la edición de
materiales que ahora se entregan y que no servirán para nada? En
definitiva en una buena manera de gastar el dinero público.

Como resultado
queda inconclusa la educación. No nos extrañe entonces los índices
negativos que alcanzamos en las pruebas internacionales.

En conclusión,
la educación si requiere de una mayor transformación, no de forma, sino
del fondo: en la cultura del maestro y autoridades a trabajar a favor
de la sociedad mexicana.

Esa transformación no depende si uno persona se queda o no… sino que todos trabajamos a favor de ella.

II. Estamos los
mexicanos viviendo una prueba de fuego con la crisis financiara que si
afecta al mundo entero. Hoy las autoridades fiscales nos afirman que no
hay mayores problemas, aunque después nos piden prudencia en el manejo
del gasto familiar. Hay sobradas razones para desconfiar de las
autoridades. Tanto que si dicen negro, sabemos los ciudadanos que las
cosas son blancas, y viceversa.

Definitivamente
no vamos alcanzar las metas macroeconómicas de crecimiento. Pero si
nunca lo hemos hechos ¿entonces de qué nos preocupamos ahora?

No podemos
apartarnos del mundo global. Es la nueva realidad comercial e
intercambio humano al cual nos estamos enfrentando. Ni modos… tendremos
que buscar sobrevivir y encomendarnos a todos los santos para que esta
turbulencia pase lo más rápido y menos dañina posible para nuestra
precaria situación económica.

AL PUNTO. Un
reconocimiento al Gobierno del Estado por permitirnos gozar todos los
yucatecos del maravilloso concierto “Las mil columnas” en Chichen Itzá
por Placido Domingo. Un concierto elitista por el alto costo en los
boletos se volvió accesible por vía televisión. Es una muestra de la
visión y justicia social de Ivonne Ortega Pacheco. Que lastima que hay
personas, que se dicen muy cultas, que solo ven las pajas ajenas y las
piedras en el camino para estar discutiendo banalidades, que si ensayo
o no, que si no trajo corbata o no, que si fue emotivo o no… en fin. Lo
que sí es cierto es que fuimos, y seguiremos siendo por este
acontecimiento histórico, un punto de referencia para todo el mundo.

Ayer que fue el
concierto en Izamal de la Orquesta de la BBC de Inglaterra, la señal se
abrió para todos los yucatecos que por razones de trabajo y económicas
no pudimos ir. Estas son maneras de llevar la cultura a la sociedad.
Espectáculos que nos ayudan a posicionar al Estado.

Hoy más que nunca debemos enfatizar lo bueno… no solo lo malo.