Dedicado a Eunice

Sosiego mi inquietud
en la tersura de los labios
en el beso que hace
temblar
la sangre que corre en las venas.

Acudo a tu presencia
en el éter del sueño suspiro
dibujada en el
corazón y mente
la flor que quita el hastío.

Ahí estas tú… amada
llenando el cántaro de la vida
con la fragancia
excelsa
del elixir que embruja el espíritu.

 


Espero que esta publicación sea de tu interés. Me gustaría seguir en contacto contigo. Por lo cual te dejo mis principales redes para dialogar y comentar los temas de interés para la sociedad y nosotros.