Impidió la Alerta de Género, engañó a los asesores y pisó derechos de trabajadores, pero quiere presidir la Codhey.

La ex Secretaria General del Gobierno de Yucatán, Martha Góngora Sánchez, busca convertirse en la próxima presidenta de la Comisión de los Derechos Humanos en Yucatán. Versiones diversas destacan que tiene el respaldo de quienes mantuvieron estrechas relaciones con el gobierno de Rolando Zapata Bello. Varios son los aspectos negativos que distinguen a Martha Góngora, ex diputada priísta.

Martha Góngora es identificada por haber celebrado la negación de la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres, por parte de la Conavim, dependencia de la Secretaría de Gobernación del gobierno de Enrique Peña Nieto.

El pasado día 9 de agosto del año en curso, al conocerse la noticia, diversas agrupaciones civiles protestaron contra esta resolución, que atenta contra la seguridad de las mujeres en Yucatán.

Diversas voces afirman que los feminicidios fueron una constante durante el año 2017 y 2018 (13 para ser precisos). La actuación de Martha Góngora fue siempre la de proteger la imagen del Gobernador de extracción priísta, que durante mucho tiempo fue catalogado como el número 1 del país. Una Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres, le hubiera significado dejar de serlo.

Otro aspecto negativo que pesa en contra de la ex funcionaria priísta, es que engañó a varios asesores del Gobernador Rolando Zapata a los que les dijo que por instrucciones del mandatario, podrían tramitar su jubilación. Tras una vida entregada al servicio público, los engañados hicieron el trámite, pero en poco tardaron para descubrir la mentira. Al cuestionarla, ella respondió que como consuelo se les daría un millón de pesos a cada uno, lo que finalmente no sucedió. Martha Góngora perdió el respeto de ellos.

Otro aspecto negativo es el hecho de que a pocos días de concluir la administración de Rolando Zapata dio la instrucción de que los funcionarios priístas presentaran sus renuncias voluntarias para que la nueva administración no tuviera problemas con despidos. Esta situación fue considerada como una traición a los trabajadores, en especial a sus compañeros priístas.

Góngora Sánchez formó parte del equipo de Ivonne Ortega, para luego de traicionarla, aliarse con Roberto Rodríguez Asaf y terminar siendo un peón más en el tablero de Rolando Zapata Bello.

Ahora desea seguir vigente como Presidenta de la CODHEY, siendo que su perfil no es la de ser defensora de los derechos humanos. NO defendió el derecho de las mujeres a vivir sin violencia, y a gozar de la protección; jugó con los derechos de los asesores, que son personas de la tercera edad y finalmente, pisó los derechos de los trabajadores, al impedirles recibir su justa liquidación.

Lectura complementaria, sobre la solicitud de la emisión de la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres, en las que se muestran datos precisos sobre los feminicidios que llegaron a Yucatán para quedarse: https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/323118/solicitud.pdf


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