izquierdaEn 1998 se tuvo la oportunidad de que México hubiese sido gobernado por un presidente de la izquierda. Sin embargo las condiciones de una democracia más plena se veían copadas por un sistema político vertical y hegemónico. Se resalta el papel del Ing. Cuauhtémoc Cárdenas, hijo del presidente de ideología izquierda Lázaro Cárdenas, que entendió que el camino para consolidar la democracia era precisamente la vía de las instituciones y no la subversión ni la revolución, que retrospectivamente mucho más daño le han hecho al país en tiempos no muy lejanos.

Así nació el Partido de la Revolución Democrática (PRD) que aglutinó a las diferentes fuerzas políticas del izquierda en torno de principios ideológicos y políticos de una justicia social más cercana a las necesidades del pueblo. Cupieron socialistas, socialdemócratas, anarquistas, y muchas otras, agrupaciones populares y populistas que le dieron una riqueza en su planteamiento, pero al mismo tiempo, los intereses encontrados en cómo debería llevarse la lucha política derivo en la formación de “tribus”, que como su nombre lo dice, eran combativas, subversivas por naturaleza propia.

Hoy la izquierda regresa a su degeneración de unidad por la incisión e hipocresía en que sus actos lo desenmascaran como una fuerza política oportunista, ajena a principios democráticos y con prácticas demagógicas que los hacen ajenos a un pensamiento mayoritario. Es cierto que en su discurso dicen que hablan los representantes del PRD supuestamente por todo el pueblo, pero electoralmente es claro que apenas llegan a una tercer parte del cien por ciento de electores. Es la argumentación absoluta y totalitaria que no respeta al contrario, que impide darse cuenta de la configuración política de la ciudadanía.

El caso más patético es Andrés Manuel López Obrador. Dos veces ya candidato perdedor a la elección presidencial. Ni siquiera le alcanzó el gran deterioro del gobierno Calderonista en la percepción ciudadana. No pudo encender la simpatía de los mexicanos, no sedujeron sus ideas y propuestas, inclusive al moderase un poco después del rotundo fracaso en la primera vez que compitió en el año de 2006. Una campaña donde se aleja de la institucionalidad política del sistema al mandar “al diablo” la vía institucional.

El camino entonces fue alejarse del PRD e incursionar en una nueva aventura política con el partido MORENA. El que no creía sobre las instituciones y que también criticó en su momento a los partidos satélites, hoy se justifica la creación de un nuevo partido que viene a dividir a la izquierda mexicana. ¿Cuántas veces no se ha dicho del dispendio del recurso económico? Pues hoy eso no parece importar, ya que vemos con mucha claridad que AMLO, a quien no se le conoce un oficio o trabajo personal, con el nuevo partido se accederá a la cuenta del erario los gastos operativos y sueldos.

Cualquier otra persona seguidora justificará esa estrategia. Pero valdría la pena mejor valorar la inversión pública para mantener a un nuevo partido político en cuestión de los beneficios que nos ofrecen. Entonces caemos en un gran bache para entender el por qué hay un silencio del líder tabasqueño en estos momentos en que se discute un reforma energética, que a decir de la izquierda atenta contra la soberanía nacional y la propiedad pública de los recursos energéticos – banderas política de la izquierda mexicana. ¿En dónde está la movilización ciudadana que nos permite realmente ver que TODO el pueblo mexicano está en contra?

Hasta el “pequeño Andrés”, el senador Fernando Mayans Canabal al fijar su postura sobre el tema de las leyes reglamentarias de la reforma energética, hablo a favor del nuevo marco jurídico que se relaciona con los fondos del petróleo y lo que recibirán los gobiernos estatales.

Así como fue el caso escandaloso de Purificación Carpinteyro que ante la reforma en materia de telecomunicaciones se le tuvo que excusar de participar por un conflicto de intereses. Alguien la grabo, como igual ella lo hiciera en contra de su jefe en la SCT, y se descubrió que la representante del PRD ya estaba “sacándose la lotería” para hacer negocios piramidales en los nuevos esquemas, supuestamente contrarios a los intereses del pueblo.

Ante los ojos de TODOS los mexicanos vemos la incongruencia y doble discurso de actores importantes dentro de la izquierda mexicana. De lo que critican, al final muchos igualmente viven y saben sacar provecho.

Una descomposición que corrompe el buen espíritu de una izquierda que debería ser más demócrata. Respetuosa de todas las manifestaciones políticas. Negociadora con argumentos y contraargumentos que seduzcan a la población. Basta de tanta retórica barata y populista que no conduce, que no propone, que no construye.

México hoy vive tiempos distintos a los que le toco resolver Lázaro Cárdenas. La evolución social, política y comercial, así como el fortalecimiento de nuevos esquemas institucionales y derechos de seguridad y certidumbre jurídica, es parte de un proceso histórico al cual se le debe responder con más inteligencia y propuesta.

AL CALCE. El Poder Ejecutivo Federal primero envío un mensaje muy claro a los sindicatos al detener a la otrora poderosa maestra Elba Esther Gordillo. Con la detención del hijo del ex gobernador de Michoacán Fausto Vallejo por haberse visto en video junto con “La Tuta”, es muy claro que hay situaciones que provocan un cambio en la forma en cómo el sistema político procesa la corrupción. Es muestra de la consolidación de la institucionalidad y legalidad mexicana. 


Espero que esta publicación sea de tu interés. Me gustaría seguir en contacto contigo. Por lo cual te dejo mis principales redes para dialogar y comentar los temas de interés para la sociedad y nosotros.