Se dijo que con Enrique Peña Nieto estaba los grandes líderes sindicales, Elba Esther Gordillo y Romero Deschamps del SNTE y PEMEX respectivamente. Hoy la primera está en la cárcel después de que se opuso a la reforma educativa. El segundo, con motivo de la reforma energética, se le acota el poder al sacar al sindicato del Consejo Administrativo de Petróleos Mexicanos.
Se insistió en su momento que el narcotráfico se infiltró en la estructura económica de campaña de Enrique Peña Nieto. Se hablo de cantidades que Joaquín “El Chapo” Guzmán puso a disposición en la carrera presidencial. En los hechos, fue el equipo coordinado de seguridad nacional de EPN quien pudo concretar la tarea de capturar al principal narcotraficante, lo que no pudieron hacer los dos ex presidentes panistas. Un reconocimiento social donde no faltaron las palabras de felicitación de Vicente Fox Quesada y de Felipe Calderón Hinojosa.
Se le impuso el calificativo de “pend…”, carente de oficio político y de ser un “junior” ignorante en el quehacer político. Después de 20 años de inacción política cuando se hablaba de la necesidad de una reforma estructural del Estado, siendo ya presidente convocó a todas las fuerzas políticas a un Pacto por México que abrió puertas la negociación política y lograr con ello grandes cambios, constitucionales y en leyes ordinarias, que dan una nueva vitalidad política, económica y social al país.
¿Cuántas veces no se dijo de Enrique Peña Nieto su relación de Televisa? Hoy vemos como el Instituto Federal de Telecomunicaciones declaró a la empresa como preponderante, por lo cual se le imponen a la empresa de Emilio Azcarraga una serie de medidas fuertes para hacer más competitiva la televisión abierta. Se le quitan, por ejemplo, la exclusividad de transmisión de eventos de alto rating y preferencia. Si en verdad EPN es un hijo adorado de Televisa, hoy se convierte en el ingrato que le menoscaba el poder económico de esa empresa.
Es muy claro… las evidencias están en los hechos y en las lecturas que podemos entender de los acontecimientos que marcan una diferencia entre lo que se decía de EPN y la realidad.
Esto no menoscaba la importancia de que los mexicanos deseamos de la Presidencia de Enrique Peña Nieto los resultados que todas estas acciones y decisiones. Sin pretender que los cambios se vean de un día a otro, los pasos para ellos se han dado, por lo cual la exigencia se acompaña hasta ahora de relativa paciencia. Solo una cosa… que no se abuse de la última.
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