Hay quienes aprovechan las redes sociales como el Facebook y el Twitter, así como los correos electrónicos con mensajes cadena, para denostar contra los otros candidatos, especialmente al primer lugar, el candidato Enrique Peña Nieto.
Por esa tenacidad se ha caído en la ofuscación de no ver la realidad objetiva y evidente de cómo el PAN ha abandonado a Yucatán. Si tan sólo se cuestionarán el por qué no hay pancartas de Josefina Vázquez Mota, en contraste, de los otros candidatos, se darían
cuenta de que hay señales que avisan de una claudicación electoral en la entidad.
Los que no estuvieron en el evento de la candidata Josefina Vázquez Mota no saben que su visita significó un rompimiento con la dirigencia estatal del partido. La “ciudadanización” fue el pretexto para sacar de la sesión de los diálogos a los dirigentes políticos del PAN en la entidad, que no les quedo de otra que pasearse en los pasillos del hotel, saludarse entre ellos, pero ajenos a la logística, organización y participación en dicha actividad. Inclusive en la comida posterior en la Cámara del Comercio, el lucimiento fue para Ana Rosa Payán Cervera y una espacial felicitación para Guillermo Vela, del Frente Cívico Familiar, en lo
que se interpreta inédito al no ponderar la organización ni felicitación en el panismo formal, sino en lo que constituye ahora en un panismo informal, paralelo y con intereses muy propios, que al parecer es más importante para la candidata esta última estructura que la de su propio partido. ¿Por qué será?
Es claro que después del proceso electoral no hubo ni hay operación cicatriz. Es más, parece que las decisiones tomadas por la dirigencia han causado más que un simple resquebramiento, sino uno muy profundo y estructural dentro del partido.
Los panistas de calle, simpatizantes y fieles de corazón desconocen lo que está sucediendo en el seno de los cuartos de guerra panista. Ya hay quienes han renunciado y desean que la historia de traiciones y golpes bajos se escuche. Es así como se interesa un militante panista a hablar con un servidor y confirmar mucho de lo que se ha dicho con respecto a la compra de votos en la elección interna panista, de cómo se manipuló en las negociaciones para sepultar la carrera política de Beatriz Zavala y favorecer a Renan Barrera, aún cuando hoy sabemos que ella era la favorita del Presidente Felipe Calderón para encabezar la lucha por la presidencia municipal de Mérida. Me dice: “ojala que el partido pierda, para que así esos hijos de la ch*** reciban la lección de que no con el dinero es como se gana una elección”, de frente a frente, sin bajar la mirada y plenamente convencido de los ideales panistas que durante más de 20 años ha defendido y que hoy los ve extraviados por la lucha ambiciosa del poder combinado con el dinero y por los ideales y principios político del PAN, por lo cual se hace a un lado.
Ya no basta el 4 de julio. Un tema por más explotado y desgastado que ya no causa efecto en la psique del pueblo. Al contrario, su sobreexposición ya causa hartazgo al ciudadano que entiende que más que luchar por los intereses genuinos del ciudadano desde el principio fue, y sigue siendo, una bandera partidista, que al final expuso la integridad física de ciudadanos que si defendían intereses ajenos a los políticos del partido blanquiazul.
La realidad objetiva nos da muchos elementos para darnos cuenta de esa realidad. Una realidad innegable, pero al mismo tiempo invisible para quienes por la fidelidad consideran que aún se puede ganar y continúan con tenacidad luchando para conservar la esperanza.
AL CALCE. La situación es más grave. Los empresarios que sostendrían la campaña de Renan Barrera y Huacho Díaz han retirado su apoyo. Se han dado cuenta de la manipulación de intereses tiene el objetivo de perpetuar en el poder al grupo al cual pertenecen los directivos estatales del PAN, por lo cual ya no quieren seguir siendo parte de ese juego perverso.
Espero que esta publicación sea de tu interés. Me gustaría seguir en contacto contigo. Por lo cual te dejo mis principales redes para dialogar y comentar los temas de interés para la sociedad y nosotros.
