Resulta interesante como ya hay quienes se sienten frustrados por lo que es la aparente derrota para su partido o candidatos, especialmente en los panistas. A tal grado que aún cuando el proceso de votación propiamente dicho no ha empezado, ya hay signos de preparación para comprender y asimilar la derrota inminente.

Sólo así se explica cómo panistas hoy hablan que esperan que pase un milagro. Ellos no pueden entender que el país esté ciego y no tenga la capacidad de ver las cosas que se hacen bien, y como consecuencia se consolide la opción del error al votar por quien representa un supuesto retorno al pasado.

Tal argumento representa la aceptación de los errores en cuanto a la decisión y a la campaña misma dentro del PAN y su candidata Josefina Vázquez Mota. No hay ánimo, por lo que tuvo que utilizar la desesperación a un mensaje erótico-sexual, con aquello de “cuchi-cuchi”, que denigra a la mujer reduciéndola a ser sólo una máquina sexual ante la carencia de convencer con las ideas.

Esa percepción hoy recae en ella en contra, la candidata del “cuchi-cuchi”, que no convence, que no genera ideas, que no comprende los escenarios y no actúa en consecuencia, que al no tener un argumento válido recurre al chantaje sexual.

En retrospectiva termina Josefina Vázquez como realmente empezó: con el estado vacío. Una campaña sin convocatoria y liderazgo, sin unidad ni apoyo de los actores políticos panistas que prácticamente la abandonaron y sacrificaron.

No ha funcionado en nada la guerra sucia contra Enrique Peña Nieto, ni los dizque errores de éste capitalizados como elemento en la llamada campaña de contrastes.

Solo queda esperar el milagro. Que México despierte, que los indecisos elijan como única opción a la candidata Josefina Vázquez, para que así, y sólo así, se logre sacar la delantera y hacer el rebase.

Sin embargo, en el mismo proceso de aceptación hay quienes ya no votaría por la candidata, sino que se irían a favor del voto útil, sin importar que con ello se tenga que vender el alma al diablo y darle el voto a López Obrador.

Queda esperar el milagro, que las últimas cuentas no salgan mal, que si funcione este último tirón para revertir más de 20 puntos en las encuestas.

Solo un milagro… sólo un milagro, y tal vez así, se logré salvar la campaña blanquiazul.


Espero que esta publicación sea de tu interés. Me gustaría seguir en contacto contigo. Por lo cual te dejo mis principales redes para dialogar y comentar los temas de interés para la sociedad y nosotros.