Renán Barrera parece que intuyó lo anterior y ha actuado en consecuencia. Evitando caer en la confrontación directa. Aunque también no hay que olvidar que Renán ya cuenta con sentencia en contra por el delito de difamación y calumnia que Ricardo Dájer le ganó, así que con más calma ha tomado su propia campaña para no tener que realizar pago alguno como ya se lo ha exigido un Juez.
II. En verdad que ha sido deplorable el papel de la candidata del PANAL en el pasado debate. Hay maestros que están molestos por la deprimente propuesta del PANAL que en Yucatán no tiene que ofertar como si ha sucedido en el ámbito nacional con Gabriel Cuadri. Si se dice que Olivia Guzmán Durán es candidata de los maestros, por lo que estos quedan mal al ser representados por quien no pudo articular propuestas que realmente se conviertan en políticas públicas de gobierno. Parecía casi una María Magdalena quejándose de las cosas que pasan en la entidad, sin realmente decir cuáles deberían ser las opciones o soluciones a esos problemas. El colmo fue decir que proponía que mejor los padres de familia vigilarán a los hijos para evitar problemas de seguridad. Será empresaria, pero definitivamente nadie le explicó lo que significa qué es gobernar una entidad federativa. Como resultado, el PANAL está cerca de perder su registro y prerrogativas estatales.
III. Otro que deslució en el debate fue Eric Villanueva Mukul. ¿En dónde quedo la capacidad retórica de quién en otros tiempos fue presidente de la Mesa Directiva del Congreso de la Unión? Se le vio impreciso, leyendo la mayoría de sus intervenciones, cuestionando sin sentido y sin capacidad de convocatoria, ya que ninguno de los candidatos le hizo realmente caso. Insiste en decir que llegó a ser candidato para representar el verdadero cambio, cuando en la realidad es el impuesto por la presidencia nacional del partido, en la persona de Jesús Zambrano, según porque era el mejor posicionado en las encuestas; pero que ya en la presente contiendo contrabajo llega al 6% de las preferencias. Un fracaso total.
IV. No hay duda que para los panistas el ganador del debate fue Joaquín Díaz Mena. Durante su intervención lo único que hizo el candidato fue repetir lo que se ha dicho desde hace 5 años cuando el PAN empezó a perder todo en la entidad hasta llegar a ser un hoy un nuevo partido de oposición. Por lo menos ese papel le queda muy bien, ya que atacan sin piedad y son presentar realmente datos sustentados y con una retórica que violenta, polariza y divide a la sociedad. Pero hay que tener muy claro que al final el panismo en Yucatán tiene poco voto duro, es decir, el que incondicionalmente elige al PAN como una opción electoral. Lo que más tienen son simpatizantes, que sin estar realmente comprometidos a ciegas con el partido, hoy no ven con buenos ojos como el grupo de poder que comanda el PAN ha perdido sus principios rectores y valores democráticos.
V. Rolando Zapata fue bien preparado para el debate. Fue el único que presentó y precisó con datos oficiales de dependencias federales y hasta comentarios del mismo presidente Felipe Calderón la respuesta de lo que el PAN se pasa la vida criticando. Se le vio relajado y hasta animoso cuando se da cuenta de que Joaquín Díaz y Eric Villanueva no había un señalamiento contundente en sus planteamientos contra el actual régimen príista.
VI. Mención especial en esta semana es el silencio cómplice de la dirigencia panista de Yucatán y de todos sus candidatos con respecto a la persona de Mary Yoly Valencia que ha sido señalada, con evidencias e información de la autoridad hacendaría federal, la presunción de desvío de fondos por medio de facturas apócrifas para usarse en campaña. ¡Panistas reaccionen!… no es posible que quien entró aduciendo y engañando que tendrían a su disposición toda una cadena de radio a su servicio, hoy esté dejándolos mal. En verdad no se vale.
Espero que esta publicación sea de tu interés. Me gustaría seguir en contacto contigo. Por lo cual te dejo mis principales redes para dialogar y comentar los temas de interés para la sociedad y nosotros.
