La sociedad ha rechazado la reforma por la poca protección a los trabajadores

Sin embargo, lo que pocos parecen conocer, o en algunos casos se peca de ignorancia consciente, es que el Derecho Laboral mexicano se divide en dos diferentes cuerpos jurídicos. El artículo 123 de la Carta Magna que define los postulados constitucionales del derecho del trabajo se divide en dos apartados. El apartado A regula las relaciones jurídicas “entre los obreros, jornaleros, empleados domésticos, artesanos y de manera general, todo contrato de trabajo”. La segunda parte, el apartado B, regula las relacionas jurídicas que se suscitan “entre los Poderes de la Unión, el Gobierno del Distrito Federal y sus trabajadores”. Por lo tanto, hay dos leyes reglamentarias que corresponden a cada uno de los apartados señalados. Para el apartado A, la “Ley Federal de Trabajo”; y para el B, la “Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, reglamentaria del apartado B) del artículo 123 constitucional”, o también conocida con el nombre corto de “Ley burocrática federal”.

Este último ordenamiento jurídico data su creación de 1963 en los tiempos del presidente Adolfo López Mateos. En su primer artículo se establece que la ley “ es de observancia general para los titulares y trabajadores de las dependencias de los Poderes de la Unión, del Gobierno del Distrito Federal, de las Instituciones que a continuación se enumeran: Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, Juntas Federales de Mejoras Materiales, Instituto Nacional de la Vivienda, Lotería Nacional, Instituto Nacional de Protección a la Infancia, Instituto Nacional Indigenista, Comisión Nacional Bancaria y de Seguros, Comisión Nacional de Valores, Comisión de Tarifas de Electricidad y Gas, Centro Materno-Infantil Maximino Avila Camacho y Hospital Infantil; así como de los otros organismos descentralizados, similares a los anteriores que tengan a su cargo función de servicios públicos

Lo que hoy se discute en el Congreso de la Unión como una iniciativa preferente, que ya convirtió en ordinaria según así lo han manifestado en la interpretación legal por haberse regresado la minuta a la cámara de origen después de cambios en la de Senadores, es el marco jurídico del Apartado A del artículo 123. Es decir, en otras palabras más simples, que todos aquellos que han sido listados al citar el artículo 1° de la Ley Burocrática Mexicana no se les aplica esos cambios, ya que los burócratas están regulado por una ley diferente.

Entonces, no es de extrañar que la senadora del PANAL, Mónica Arriola, que por cierto es hija de Elba Esther Gordillo, votara a favor de la democracia sindical, al igual que la coordinadora de ese instituto político en la Cámara de Diputados Lucila Garfias afirme que votará su bancada en el mismo sentido de la senadora Arriola Gordillo. En los hechos jurídicos es claro que la decisión demagógica de apoyar la transparencia no afectará en lo absoluto a los sindicatos originados de las relaciones de trabajo en el sector público.

En la Ley burocrática federal las reglas de los sindicatos se regulan en el Título Cuarto, y éstos, al igual que todas las normas que conforman dicho ordenamiento jurídico, no están siendo discutidas para su modificación.

¿De qué nos sirve realmente modificar las reglas laborales de las relaciones jurídicas de las empresas, entes privados, si no atendemos la falta de competitividad que caracteriza a los trabajadores burocráticos, es decir, el motor que mueve al Estado?

Con esta omisión seguiremos los ciudadanos aguantando tanta ineficiencia, falta de compromiso hacia la calidad, el trato sin respeto y los vicios burocráticos que atentan contra la dignidad de la persona. ¿Esto logrará realmente crear un Estado eficaz y eficiente?

Lo que es peor, y contra lo que algunos creen y pregonan que sería el fin del charrismo en los sindicatos con las nuevas disposiciones, éste continuará su consolidación, sin que les alcance los efectos de la democracia, transparencia y rendición de cuentas que hoy parece ser el camino hacia la modernidad del país. Con razón todos los sindicatos burócratas están tan calladitos, sin manifestarse en contra de este nuevo esquema de normas sindicales.

Como decía mi abuelito, un hombre muy sabio y con mucho sentido común, nuevamente la clase política nos manipula la realidad… para darlos atole con el dedo.

AL CALCE. Hace 5 años el Director de La Revista Peninsular me otorgó un espacio en este medio. Agradezco la confianza del Lic. Rodolfo Menéndez Cámara y a todo su equipo editorial que hacen posible que continúe publicándose este semanario de análisis político. Pero especialmente a ustedes los lectores que continúan dando su preferencia a estas páginas y líneas.


Espero que esta publicación sea de tu interés. Me gustaría seguir en contacto contigo. Por lo cual te dejo mis principales redes para dialogar y comentar los temas de interés para la sociedad y nosotros.