Cuando Renán Barrera asumió la presidencia municipal de Mérida hizo el compromiso de sacar del primer cuadro de la ciudad al comercio ambulante. Lo que sin dudo provocó el regocijo de los empresarios.
Por ello, cuando el alcalde requirió de su ayuda para instalar un consejo extralegal para darle una salida mediática a su capricho de las luminarias, sin mediar una sensatez jurídica y serena, las cámaras empresariales le brindaron la mano. Fue entonces muy clara la relación del empresario con el Ayuntamiento. Era una forma de “negociar” los intereses de cada parte. Por un lado, los empresarios que pretenden darle orden al comercio bajo un esquema de fortalecimiento de la formalidad en sus propios negocios, y por otro lado, la autoridad municipal que requería de un aval que le diera validez mediática a sus decisiones.
Después viene el carnaval. Los empresarios vuelven a ejercer una presión a Renán Barrera para el cambio de derrotero hacia otro punto lejos de Paseo de Montejo. La costumbre ha impuesto que a lo largo de la avenida se colocarán puestos de venta de ciudadanos que quieren tener una oportunidad para hacer negocio en los 4 o 5 días de las fiestas carnestolendas. Los que pierden entonces son los restaurantes de esa arteria vial. No hay un esquema que otorgue una equidad entre las necesidades de los negocios formales con los esporádicos.
De ahí viene el gran apoyo de los empresarios, especialmente los restauranteros, que ven una gran oportunidad para trasladar el Carnaval hasta las instalaciones de la feria de Xmatkuil. Ahí ya tienen, por lo menos, zonas e infraestructura restaurantera, otros sus naves de exposición de productos. Ya no será necesario hacer tanta faramalla con carros alegóricos y tirar tanto producto promocional, basta que los ciudadanos caminen dentro de la “magnífica plaza carnaval” para promocionar y seducir publicitariamente sus productos.
A dos semanas del inicio de las fiestas, los empresarios formales salieron nuevamente a presionar al alcalde Renán Barrera con la promesa de retiro de ambulantaje no cumplida, sino al contrario, ven alarma en su crecimiento y expansión.
Como respuesta, el Comité Permanente del Carnaval a cargo de Liliana Bolio, la ex reina de Carnaval de Angélica Araujo, se garantiza a los restauranteros de “plaza carnaval” que no se preocupen: los ciudadanos llegarán hasta ahí con transporte público que le costará a la ciudad 1.7 millones de pesos, que además, se les PROHIBIRÁ LLEVAR NEVERAS, para que así se asegure que el consumo tenga que “pagarse” literalmente y con beneficio a los bolsillos de los empresarios.
El negocio perfecto. La colocación de los clientes en las puertas de los negocios, listos para ser “asaltados” económicamente por los “patrocinadores”, las empresas que ven en todo esto el negocio de sus vidas, aunque dure apenas unos 5 días.
¿En dónde están los 2 millones de dólares para crear la infraestructura de Plaza Carnaval? Ni domingos ni martes se contará con toldos en las gradas. No importa que existan soleados ni que se les cause insolación a los ciudadanos, ni tampoco que tengan que caminar y trasladarse de un extremo a otro de la ciudad para ir a plaza carnaval.
Lo importante y sustancial es que los ciudadanos vayan con todo su dinero, aprovechando que es fin de semana de quincena, a gastar lo más que se pueda, a consumir y hacer más ricos a los que más tienen y no quieren perder poco.
Plaza Carnaval es entonces un asalto a los bolsillos, la vulneración de la economía familiar por la explotación de la comercialización, que cuenta con el apoyo de un alcalde que en sus ansías de querer ser el próximo gobernador el dinero será suficiente para borrarle todos sus excesos, fechorías e ineptitudes que hoy caracteriza a este ayuntamiento.
AL CALCE. Resulta más que ridículo las suposiciones que se han manifestado con la captura del Joaquín Guzmán, alias el Chapo. (1) Ya se supo que la nota que decía que era el detenido un doble o sustituto surgió de uno de los sitios que inventan y satirizan las noticias. Pero que llegan a convertirse en verdad por la ignorancia e incapacidad de lectura crítica de usuarios. (2) Si se afirma que el capo narcotraficante dio dinero a la campaña de Enrique Peña Nieto, pues si que fue una mala inversión. El gobierno demostró que su actuación no se guía con pago de favores políticos, sino en pleno apego al derecho, a la ley y al compromiso de garantizar seguridad para los mexicanos. Lo que un alcaldillo del palacio de la 62 no sabe hacer.
Lo que sí es cierto es que Enrique Peña Nieto ha cumplido en tres puntos: (1) acabo con el poderío hegemónico de Elba Esther Gordillo en el SNTE y hasta la metió a la cárcel; (2) saco del consejo de administración de PEMEX al sindicato petrolero con lo cual le reduce capacidad operativa a Romero Deschamps – lo que no es poca cosa –, y (3) contra lo que diga López Obrador, la captura del Chapo por marinos de la Armada de México y la coordinación e inteligencia de las fuerzas de seguridad federales y Ejército Mexicano es una buena señal de que la nueva estrategia de seguridad si está funcionando.
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