En los pasados días se dieron a conocer las diversas convocatorias para el ingreso a educación básica y media superior. Como elementos de comprobación de la preparación y la experiencia de los aspirantes a una plaza se requiere de tomar un curso de habilidades docentes y presentar documentación de cursos que avalen la calidad del maestro.
Durante el fin de semana, en un grupo de maestros por Whatsapp se me invitó a considerar los cursos que emite la Comisión Nacional de Derechos Humanos vinculados al área educativa. El ofrecimiento era de $400 pesos la constancia de un curso y a $800 pesos el diplomado. Interesando en la propuesta de analizar y conocer más sobre educación no solo manifesté que me interesaba, sino que tomó la iniciativa de entrar a la página de la CNDH para conocer más sobre su propuesta educativa. Lo que descubrí me generó más dudas, ya que ningún curso exige cobro alguno. Sin ningún problema me pude inscribir al diplomado y los cursos.
Intrigado por esa situación y la petición de cobro me pongo en contacto con el Lic. Rodrigo Molina Mendoza, quien aparece en le directorio como parte de esta área en la CNDH, y como respuesta reproduzco de manera integral su respuesta.
Buenas tardes Le comento que todas nuestras actividades son gratuitas y sin ningún costo. En este sentido pediría tu apoyo para que me pudieras compartir si lo tienes los datos de esa persona ya que ilegal lo que hace. Saludos cordiales Después de este mensaje, la persona en el número +52 1 55 12923816 me proporciona más detalles la propuesta y me aclara que efectivamente se trata de que inscriba al curso y después les pase mis datos, para que ella se encargue de hacer por uno el curso y entregarme las constancias válidas.
Esta actividad no tiene descaro ya que existen en los grupos de Facebook los anuncios para que los maestros PAGUEN PARA QUE SE LES HAGAN SUS CURSOS DE HABILIDADES, aprovechando que estos se imparten en línea, es decir, no presencial por lo que es muy fácil simular quien es quien realmente desarrolla las actividades del curso.
¡Esto es corrupción!
Tanto para quienes han visto un modo de hacer dinero aprovechándose de la falta de compromiso real de los docentes que ven esta oportunidad para cubrir un trámite, como los propios maestros que por “flojera” toman esta opción para no tomar realmente los cursos.
La educación en línea es un mecanismo para facilitar el desarrollo del aprendizaje; sin embargo, como podemos ver en este caso, la CORRUPCIÓN que sigue siendo estructural en nuestro país, termina por desvirtuar y pone en riesgo la CONFIABILIDAD de los documentos que los maestros presenten en el siguiente proceso de selección. Esto en contra de quienes asumen con CONGRUENCIA el valor de su propia formación.
¿En dónde queda el VALOR DE INTEGRIDAD en los maestros?
¿Qué tipo de maestros tenemos entonces en las aulas enseñando a las futuras generaciones?


Espero que esta publicación sea de tu interés. Me gustaría seguir en contacto contigo. Por lo cual te dejo mis principales redes para dialogar y comentar los temas de interés para la sociedad y nosotros.