La representación se realizó en vivo aplicando protocolos sanitarios estrictos.
La función del jueves 14, llegó a las 16 mil reproducciones la mañana de hoy.
Se trata de la mejor producción, en su género, del país y la más grande.
Saltillo, un municipio que destina recursos económicos a la cultura en época de COVID.
Este jueves 14 de enero se celebraron 26 representaciones -realizadas a lo largo de 5 años- de Entre diablos y pastores te veas, la pastorela de Coahuila, mismas que convocaron a un total de 27, 600 espectadores, que han podido disfrutar de esta obra que, como se lee en la placa conmemorativa “habla de nuestra historia, de nuestra música, de nuestra cultura”. Reúne música de compositores regionales y contribuye en la divulgación y rescate de la identidad Coahuilense.
Luego de la escenificación de la obra, que esta mañana llegó a las 16 mil reproducciones, la placa fue entregada y leída por el maestro Medardo Treviño, en su calidad de vicepresidente del Instituto de Teatro de la UNESCO en México. La pastorela ha recibido el reconocimiento de la agrupación de críticos de teatro (ACPT) y de la Asociación de Cronistas de Espectáculos de Nueva York (ACE) y de la UNESCO en México.
En seguida el creador y productor general, quien además es director del Instituto Municipal de Cultura de Saltillo, Iván Márquez, reconoció el importante respaldo del gobierno municipal de Saltillo, a cargo del Ing. Manolo Jiménez Salinas; de la Secretaría de Cultura de Coahuila, cuya titular es Ana Sofía García Camil y de la Universidad Carolina, para hacer posible la producción y presentación en el Teatro de la Ciudad Fernando Soler de Saltillo, bajo la dirección de Leticia Rodarte, quien en medio de la pandemia por el Covid 19 logró integrar todos los elementos para las funciones presentadas en esta época.
En tiempos de pandemia merece un aplauso que un gobierno municipal, como el de Saltillo, invierta recursos efectivos en cultura, a la par de su desarrollo económico, social y turístico, enfatizó.
Mencionó el valioso apoyo “a la mejor producción del país en su género y la más grande”, a Miguel Sabido quien la avaló desde su publicación en 2012. Esta propuesta escénica fue musicalizada en vivo, por la Banda de Música del Estado de Coahuila de Zaragoza, dirigida por el maestro José Luis Ulloa; en la que también participa el Ensamble Musical de Grupo Norteño y el Ballet Folklórico Ixtle.
Destacó que con el vestuario de los personajes de Entre diablos y pastores te veas, la pastorela de Coahuila se ven representadas diversas regiones del estado de Coahuila, como son la comunidad vaquera del centro de la región carbonífera; con Lucifer la de Matlachines del sureste de Saltillo; de Musquiz, la Kikapú -a través del atuendo del Ángel- y parte del ballet porta el traje tradicional de la comunidad de los negros mascogos. Así como de los mazahuas de Torreón, en la indumentaria de los danzantes; el centro del estado y de Torreón a Lerdo se muestra en los trajes del grupo folclórico; el ermitaño caracterizado con elementos de la palma gorda “donde nació este cuaderno de pastorela que se ha convertido en esta gran producción” y “la danza que nos representa a nivel internacional” y patrimonio cultural Los Matlachines de Saltillo.
El elenco está integrado por David Fraustro Luzbel (Parrado), David Elizondo (Luzbel), Uriel Contreras (Cucharón), Lucya Gaytán (Gila), Lizeth Maldonado (Tebana), Juliana Pugliese Satanás (Ermitaño), Eduardo Siller Estrella (Ángel); Navid Rodríguez y Larissa Chavarría (Estrella), Julio Cesar Castro (José), Purificación Méndez (María); Karla Cruz Ventura, Cinthya Montserrat Guajardo, Reyna Natalia Arriaga, Lucero García Vela, Ricardo Damián Meza y Bernabé Solís de la Rosa (pecados).
Los angelitos son representados por Idalia Sarahí Valdés Soto, Ángel Santiago Valdés Soto y Julio Adrián López Pachicano; mientras que Guadalupe Cruz Ventura, Evelyn Hernández Rodríguez, Abril Guadalupe Tovar Palacios, Keiry Michel Gutiérrez, Wendy Rojas Sánchez, Debanie Guadalupe Rodríguez, Jovana Mariely Guajardo Gadi, Hadai Juárez García, Ana Lucía Gaytán Rodríguez, Betzabeth Lara Ramón, Irán Pérez, Jorge Alberto Tovar Loera, Luis Ángel Martínez Garza, Juan Pablo Morales Vázquez, Brandon Flores Bermúdez, Gerald Puente Alcalá, Brayan Degollado Altamirano, Eduardo Siller, David Fraustro Briones, Iván Alejandro Hernández y Uriel Contreras integran el cuerpo de baile.
Durante el intermedio se pudo disfrutar de piezas musicales creadas por compositores nacidos en el estado de Coahuila, interpretadas por cantantes se la entidad. Emmanuel Abdallah interpretó Mi tesoro y Me caí de la nube, de Cornelio Reyna y de la autoría de Pablo Valdés Hernández, Conozco a los dos. En su intervención Los Cedillo de Saltillo interpretaron piezas de Felipe Valdés Leal, Cornelio Reyna y Humberto “Fito” Galindo, como son El ausente, Te vas ángel mío, El columpio y Se vende un caballo.
“La pastorela de Coahuila. El musical que integra, además de los cantos tradicionales, una investigación que inicié hace más de diez años y que ahora se ensambla en esta puesta en escena con un repertorio musical de compositores de Coahuila, como Nico Jiménez, Cornelio Reyna, Jonás Yeverino y Pablito Valdéz Hernández; que han sido interpretadas por grandes voces como las de Yuri, Susana Zavaleta, Víctor Yturbe El Pirulí, El Consorcio, Ely Guerra, Javier Solís, Marco Antonio Muñiz, Chelo Silva, Lucha Villa, Ramón Ayala, El Recodo, Albert Hammond, Miguel Bosé, Lola Flores La Faraona, Los Tecolines, David Reynoso, Carlos Cuevas, pedro Infante, Selena y Juan Gabriel, entre muchos otros”, refiere Márquez.
“Usa como obertura y base de todos los rezos la música del Jarabe Pateño del inolvidable Jonás Yeverino, de General Cepeda; recuerda la música del inmortal Cornelio Reyna, de Parras; juega con la versión de “Échale un quinto al piano”, de Felipe Valdés Leal, de Saltillo, para huir del temible Luzbel, el villano de botas y sombrero norteño, al estilo de Sabinas y la región carbonífera de Coahuila, e incluye las canciones “Mi ranchito”, “Paso del norte”, “El ausente” y “Tú, sólo tú”, del mismo autor; cautiva a los pastores con la lujuria, interpretando “La espinita”, de Nico Jiménez, de San Juan de Sabinas; dibuja en sus telones la belleza del desierto y la Sierra de Zapalinamé, y nos envuelve con la alegría del tema “De Torreón a Lerdo”, del autor Pío Quinto González.”
El musical. Fortalece los lazos de igualdad. En esta producción se incluyen temas relacionados con la comunidad LGBTTTI, lo que aunado al tratamiento del empoderamiento de la mujer y a la participación de niños, adolescentes y adultos, hace que cuente con una amplia representatividad de la variada población saltillense.
La función de Entre diablos y pastores te veas, la pastorela de Coahuila, el musical, permanecerá en https://www.facebook.com/IMCSaltillo, para ser vista desde la comodidad de los hogares del auditorio que busque opciones recreativas en medio de la pandemia por COVID 19.
Boletín de prensa
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