Desde que inicio la pandemia del Coronavirus en 2019 era claro que la interacción en una escuela es potencialmente riesgosa para la propagación. Un colegio es un micromundo donde convergen desde el personal administrativo, limpieza, directivos, maestros, alumnos, personal de apoyo, padres de familia, y que genera externamente una mayor movilidad social en medios de transporte público y comercios como librerías, papelerías, centros de copiado.

Por tal motivo desde un inicio, con el establecimiento del semáforo epidemiológico, se estableció que un retorno seguro que evite o mitigue la propagación del virus tendría que cumplir con las cobertura de la vacunación y de la señalización verde.

En estos momentos nos encontramos en una tercera ola pandémica. A nivel nacional existe una gran variación día con día entre número de contagios, pero han sido picos de récord constantes de más de 20 mil contagios diarios. En el caso de Yucatán, desde hace dos meses la cifra de contagios ha estado alrededor de 250 diarios, con una mortalidad que va entre 10 a 17 muertes y se ha mantenido entre 250 a 300 hospitalizaciones.

En días pasados, ante las declaraciones de la Asociación de Escuelas Particulares, comunicación social del Gobierno del Estado confirmó el regreso de clases para el día 30 de agosto sin importar el nivel de contagios que se ha mantenido alto en los últimos dos meses, ya que según la autoridad sanitaria de la entidad el nivel de contagios “está estable” y con ello, se deduce que hay condiciones para el regreso.

Si revisamos la evolución y desarrollo de la pandemia, antes de que inicie la vacunación se había logrado mantener el contagio por debajo de 100 personas diarias. Si Yucatán se dice mantiene el récord de vacunación y se asegura que los adultos mayores ya cuentan con el esquema completo y los otros estratos de la población vacunada cuenta con una sola dosis ¿Por qué no está disminuyendo el contagio?

Por sentido común, ya que no hay ningún pronunciamiento o respuesta oficial al anterior cuestionamiento, es por indisciplina social y relajamiento de las medidas de distanciamiento y cuidado. Recordemos que para justificar la aplicación de restricciones de movilidad el gobierno culpó al comportamiento de jóvenes. Muchos de ellos, que no cuentan con una sola dosis, ya que el rango de vacunación hasta ahora en México es a partir de los 18 años.

¿Es justificable que bajo este panorama de tercera ola por decreto el gobierno asuma la educación como actividad esencial y por ello, sin importar el semáforo epidemiológico, decida que no hay motivo alguno para mantener cerrada las escuelas?

Es cierto que los maestros ya fueron vacunados. Si embargo, es un hecho notorio y conocido que hay docentes ya enfermos por covid. Aunque también se ha dado a conocer la importancia de una segunda dosis de refuerzo. Como también que la dinámica de propagación del virus depende de los asintomáticos que, con falta de evidencia o síntomas, son agentes de contagio.

¿Bastará entonces que el maestro le pregunte al alumno si no tiene tos, fiebre o le duele la cabeza suficiente para que pueda diagnosticar casos de contagio?

Si la propia secretaría no asume la responsabilidad de la estrategia ya que legalmente y según el acuerdo 23/08/2021 son las autoridades sanitarias, el maestro en analogía simple, tampoco es un médico ni se cuenta con apoyo de personal de salud en las escuelas, para realizar un monitoreo efectivo.

Lo que hace difícil considerar un retorno plenamente seguro para realmente contribuir a la mitigación de la propagación a nivel nacional y local. No se ha conseguido la llamada “inmunidad del rebaño” que daría una mayor tranquilidad para ir retomando con seguridad a la nueva normalidad de las actividades sociales.

Además, tanto tiempo para la preparación y resulta que las autoridades educativas están claramente desorganizadas y descoordinadas en cuanto los lineamientos de la estrategia. Ni en el discurso político desde la mañanera como las declaraciones de Delfina Gómez y la forma en como cada entidad está definiendo y difundiendo la información hay congruencia que de certeza a que los procesos de las estrategias y protocolos están plenamente definidos.

Bajo estas condiciones, en los próximos días iniciará un curso escolar.

¿Cómo nos irá?

Considero que muy pronto estaremos analizando los resultados, que ojalá sean positivos. Aunque esto último muchos lo dudan.

 

 

 

 


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