Impulsó la Independencia de México hace 200 años, al integrar la causa rebelde y otorgar su fortuna a la causa libertaria

Es la única mujer que ha recibido funerales de Estado

 

En el marco del Miércoles Cultural en San Lázaro se escenificó “Lectura sobre Leona Vicario”, con el objetivo de rememorar su legado histórico, de vida y cultural, y fue Prócer de la Independencia de México que promovió e impulsó este movimiento hacia la libertad.

 

La Secretaría General de la Cámara de Diputados, a través del Espacio Cultural San Lázaro y las Bibliotecas de la Cámara de Diputados, lleva a cabo, en Las Velarias del Palacio Legislativo, un programa cultural conformado por actividades diversas.

 

Al presentar la puesta en escena, María Vázquez Valdez, directora de Bibliotecas de la Coordinación de Servicios de Información, Bibliotecas y Museo, apuntó la relevancia de esta lectura sobre Leona Vicario, una de las figuras históricas más prominentes de la Independencia de México.

 

“Mujer que es inspiración para dos siglos de generaciones y ejemplo de congruencia entre su pensamiento, palabra y acción”, afirmó.

 

Hoy tenemos la oportunidad de acercarnos al espíritu único, fuerte y valiente de una de las mujeres más destacadas de nuestra historia, a quien, junto a Josefa Ortiz de Domínguez, se le ha llamado “benemérita y dulcísima madre de la patria”, precisó.

 

Una heroína que muestra con su propia historia que el amor por la patria puede ser tan poderoso y apasionado como cualquier otro amor fuerte y genuino, explicó.

 

Leona Vicario es ejemplo de una prócer de la patria que, siendo criolla y de familia con recursos económicos, dejó su lugar de origen y sus comodidades para seguir a los insurgentes y romper el orden que constituía base de la vida familiar, refirió.

 

Formó parte de la causa rebelde y se sumergió en la lucha durante casi cinco años, del 22 de abril de 1813 al 14 de marzo de 1818. Tuvo el ímpetu y el coraje de luchar por la patria incluso antes de conocer a su esposo, también insurgente, Andrés Quintana Roo.

 

Ismael Carvallo Robledo, director general del Espacio Cultural San Lázaro, comentó que el movimiento de Independencia surgió a raíz de la concentración del manejo administrativo, en resonancia a las reformas borbónicas, lo cual generó mucho descontento criollo, por la centralización que catalizó muchos problemas y causas sociales que desembocaron en el proceso libertario.

 

La clase criolla tuvo un desplazamiento como sector dirigente, y desemboca en la línea que activa José María Morelos y Pavón con el Congreso de Chilpancingo en 1813 y la Constitución de Apatzingán en 1814, mediante lo cual la idea de la nación mexicana empieza a gestarse, consolidándose con Benito Juárez con la expedición de las Leyes de Reforma.

 

Miguel Ángel de Bernardi, autor de la escenificación, quien ha montado un gran número de puestas en escena en las Bibliotecas de la Cámara de Diputados, señaló la relevancia de que este espacio vincule a la gente a la obra de teatro, a fin de convertir al público en seguidores del arte, cuya expresión nos ayuda a vivir. De ahí que realizó diversos números de pantomima e invitó a los asistentes a interactuar.

 

Apuntó que Leona es una heroína de la patria de carne y hueso, no es un concepto, ni una idea, que vivió, sintió, amó y sufrió, que no dijo frases heroicas, que no pasa a la historia por sus grandes discursos, sino por ser una mujer en toda la extensión de la palabra, que tuvo y vivió todos los ideales. Una mujer empoderada y guerrera. Recomendó retomar a este gran personaje de la historia.

 

La actriz Alejandra Álvarez, quien es policía y actriz, interpretó a Leona Vicario, comentó que ha sido la única mujer que ha recibido funerales de Estado, y como siempre sucede, fue olvidada.

 

Durante su escenificación relató las andanzas del personaje independentista, la inversión de toda su fortuna en la causa libertaria en función de sus convicciones enfrentándose a su familia y los gobernantes. Su amor a la patria y a su esposo. El personaje refiere que la Independencia no es un fiesta ni discurso, sino una lucha que se forja todos los días hacia la consolidación de la libertad.

 

La “Lectura sobre Leona Vicario” se matizó con las notas musicales de Saúl G. Tizcareño, que sonaron en Las Velarias del Palacio Legislativo.

 

 

 

 

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