La exposición integra pintura, grabado, cerámica y escultura. Se puede visitar en el Centro Cultural Ataranzas.

Se inauguró dentro del programa del XXVI Festival Internacional Afrocaribeño.

 

Una cosmogonía sobre el origen, el tiempo y la memoria forjada de añiles profundos, así se presenta la más reciente exposición de José Ángel Santiago, artista plástico originario de Juchitán, Oaxaca.

 

Se trata de la muestra Neza/El camino, inaugurada en el Centro Cultural Ataranzas como parte del programa del XXVI Festival Internacional Afrocaribeño, realizado del 6 al 9 de octubre en el puerto de Veracruz.

 

En la sala del recinto estilo herreriano ubicado en el andador Julio S. Montero, a unas calles del Centro Histórico, están dispuestas poco más de veinte piezas, entre ellas pinturas, grabados y esculturas creadas exprofeso para la ocasión.

 

Tal como se menciona en la hoja de bienvenida, el artista destaca por ser un explorador de técnicas, materiales y medios plásticos, mostrando destreza en el dibujo al grabado, el oleo al fresco, la creta, el temple y la instalación. 

 

La exposición integra obras que se nutren de los relatos orales de la región en la que creció y alude a motivos como la casa, el fuego, el agua, la serpiente, el espacio y los planos estelares.

 

Al platicar sobre su obra, el discípulo de Jesús González, maestro de la Escuela de Muralismo y Arquitectura Vernácula de Oaxaca, dice que pintar es un acto de sublevación y rebeldía, que lo ha llevado a su pasado, a conocer su historia y la relación de su cultura con los otros.

 

Esta búsqueda lo condujo a explorar técnicas antiquísimas como el fresco, presente en Europa pero también en América, en sitios como Teotihuacán (Estado de México), Bonampak (Chiapas) y Montalván (Oaxaca).

 

La base del fresco es una argamasa de cal y arena que se construye en capas sobre un muro que se pinta con pigmentos naturales y agua; técnica que  considera única, pues no hay alguna que se le asemeje visual o matéricamente.

 

Con esta muestra también rinde homenaje al trabajo de Andrés Henestrosa, Gabriel López Chiñas y otros estudiantes juchitecos que conformaron el Periódico Neza, que se publicó a principios del siglo pasado en la Ciudad de México como un intento de los poetas por ir a su origen.

 

En su proceso creativo tomó al agua como elemento de origen de toda la serie, pues sabe que todo cuanto nos rodea está constituido por este elemento: el cuerpo humano, los procesos químicos y físicos, incluso las técnicas de cocina como la nixtamalización.

 

Teniendo a la gastronomía como eje de esta edición del festival, el artista atendió a la convocatoria y se inspiró también en el maíz, al encontrar profundas similitudes entre los relatos sobre el origen de la humanidad que se comparten en países de África y México.

 

De acuerdo al autor de piezas como Mascara Azul, Pescados y Ziña Beele, ambos lugares comparten mitos sobre la creación, sistemas normativos y sistemas de creencias basados en el origen del maíz, producto milenario que está presente en las mesas.

 

La exposición integra además una fuente ornamental que forma parte de una serie de dieciséis esculturas, se trata de Autorretrato como tinaja fuente, pieza realizada en cerámica de alta temperatura que está inspirada en las tinajas de Juchitán, piezas representativas del arte de la alfarería en Oaxaca.

 

Esta es una invitación a mirar hacia al pasado para encontrar pistas sobre quiénes somos, pues rastrea los relatos del origen, las heterogéneas nociones del tiempo, las tradiciones remotas y la relación de su pueblo con la tierra, el agua, los cultivos, los animales y las estrellas.

 

 

Boletín de prensa


Espero que esta publicación sea de tu interés. Me gustaría seguir en contacto contigo. Por lo cual te dejo mis principales redes para dialogar y comentar los temas de interés para la sociedad y nosotros.