Amalgama música de soul, Rhythm and blues, conocido como R&B, y el funk, plasmada en canciones “intensas”
Estamos haciendo del Palacio Legislativo de San Lázaro un centro cultural de primer nivel: Ismael Carvallo Robledo
En el Miércoles Cultural San Lázaro se presentó el último concierto de jazz de este año, para retomarlo en febrero de 2023. En esta ocasión, con la participación de la cantautora Natalia Marrokín, quien deleitó a través de su arte.
La propuesta de Natalia amalgama de una forma exquisita la influencia de soul, Rhythm and blues, conocido como R&B, y el funk para crear canciones “intensas” que plasman sus vivencias, experiencias emocionales, el amor y la naturaleza, porque componer es “un proceso terapéutico”.
La Biblioteca Legislativa fue el escenario de este concierto de jazz, cuyos acordes sublimes de este legendario género musical afroamericano conmovieron los sentimientos del público.
Ismael Carvallo Robledo, director general del Espacio Cultural San Lázaro, apuntó que al ser la Cámara de Diputados el epicentro de la vida política del país, “estamos haciendo de San Lázaro un centro cultural de primer nivel”.
Consideró que los conciertos de jazz han sido una extraordinaria experiencia en el Miércoles Cultural San Lázaro, donde una vez al mes se interpreta este género musical para el agrado del público presencial y cibernético.
Señaló que hay apertura a fin de recibir propuestas de los trabajadores para invitar a intérpretes de diversos géneros que participen en el Programa Miércoles Cultural San Lázaro.
El arte y la música, fundamentales
Al dar la bienvenida al concierto de jazz de este mes, Natalia agradeció a la Cámara de Diputados el que a través del Espacio Cultural San Lázaro se respalde al arte y la música, tan importantes en estos momentos después de la pandemia.
Subrayó que su proyecto es de una cantautora mexicana que transita del formato en inglés hacia su idioma materno, el español, a fin de conectar con sus raíces y público porque, más allá de que se disfrute la música, el lenguaje vincula de forma profunda con los escuchas.
Comentó que su música de inspiración afroamericana la ha desarrollado por la intensa conexión que surgió desde que era pequeña, porque son géneros que vienen del alma y a mucha gente le gusta y emociona, que es el caso del soul, Rhythm and blues, conocido como R&B, y el funk, en una fusión con el jazz surgido en la década de los setenta del siglo pasado.
Se inspira, dijo, en temas personales que suceden en la vida, algunos hermosos, pero otros no.
Los músicos que acompañaron a Natalia Marrokín fueron Carlos Sustaita, al piano; Alán García, en el bajo; El Surdo Ortega, en batería y Cedric Huesca, a la guitarra y voz. Con su arte emocionaron a quienes acudieron de forma presencial, así como al público cibernauta que disfrutó de esta propuesta artística mexicana.
La voz sutil, fuerte y envolvente de Natalia emergió desde su corazón para deleitar con una amplia gama de canciones inspiradas por sus experiencias de vida.
Entre los temas que ha vestido en canciones se encuentran: la relevancia de recordar que somos fuertes y libres; que te traten bien y con respeto con quien estés; el proceso terapéutico de ella misma para enfrentar miedos que todos tenemos en diferentes etapas de la vida y no dejar de hacer las cosas que nos apasionan; “Suspiros”, donde comparte la experiencia del amor, entre otras bellas composiciones.
Invitó a seguir su trayectoria artística a través de las redes sociales.
Entre el público asistente, los alumnos de la Preparatoria José Revueltas corearon las canciones e incluso marcaron coreografía al no resistir expresarse con los acordes de jazz y funk ofrecidos en esta muestra musical.
Boletín de prensa
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