No existe ninguna duda. El resultado de las elecciones del pasado 2 de junio es histórico por sí solo, al resultar ganadora la primera mujer elegida para ejercer el máximo cargo político.
El gobierno de Claudia Sheinbaum, de concretarse la toma de protesta constitucional el próximo 1 de octubre, abre un nuevo paradigma en la lucha feminista al lograr, después de casi 100 años del primer Congreso Feminista celebrado en Yucatán, que una mujer sea quien tome las decisiones políticas de México.
El respaldo ciudadano es muy claro. El número de votos alcanzados superó lo logrado por López Obrador hace seis años, lo que da una base social que legitima el triunfo.
Pero… ¿será suficiente para gobernar con estabilidad? ¿Las estructura “machistas” la dejarán gobernar?
Hay quienes queremos ver a las mujeres realmente empoderadas en los procesos de decisión social. Que más que “luchonas” sean copartícipes en los momentos en que se requiere su visión del mundo, de la sociedad y de los individuos. Es decir, que aporten con ideas, propuestas e iniciativas que construyan una sociedad más justa y equitativa para todos los que conformamos este país, hombres y mujeres, que día a día queremos y aspiramos a vivir en un gran país.
No debemos tener duda sobre la capacidad de la mujer para gobernar. Yucatán, por ejemplo, ha tenido ya dos gobernadoras, así como Mérida y varios municipios que han sido gobernados también por otras talentosas mujeres. La representatividad de la mujer en los poderes legislativos y judiciales tampoco pasa desapercibida en Yucatán y en México.
Sin embargo, en el seno de la Cuarta Transformación, empezando con el presidente Andrés López Obrador, el tema del feminismo les ha pasado por encima. En los “otros datos” no se puede negar una desatención en las políticas de prevención de violencia contra mujeres y en las investigaciones sobre feminicidios. Se ha desdeñado el dolor de las madres con niños con cáncer, de los estudiantes de Ayotzinapa o de los miles de desaparecidos.
Tampoco se ha dado un diálogo entre las autoridades federales y los colectivos feministas y las mujeres que han tomado las calles en las ya tradicionales manifestaciones por los días conmemorativos sobre temas femeninos.
La imagen que tenemos de esa relación son las bardas que protegían Palacio Nacional cuando se convocaban a las marchas feministas. En el discurso mañanero no faltó la denostación o minusvalía de las expresiones de las mujeres en su exigencia de más políticas de igualdad o de equidad de género. No ha sido un tema de interés.
Hoy llega la primera mujer de ese mismo grupo político. Hay quienes le restan el valor del triunfo por considerar que, sin la figura de López Obrador, el líder moral y político del movimiento de la Cuarta Transformación, el triunfo de Claudia no hubiera sido tan contundente. Consideran que por ello le debe mucho al líder tabasqueño. Por consecuencia, se espera una sumisión a los intereses del antecesor.
¿Podrá Claudia Sheinbaum gobernar como una mujer empoderada, con su propia ideología y marca personal como mujer?
No se trata de ir contra la Cuarta Transformación, ni desconocer el legado ni la aportación de López Obrador. El tema central que debemos reflexionar es qué tanto estarán las acciones y decisiones de gobierno sumisas o supeditadas a las exigencias de su antecesor.
Como mujer, puede darle un sentido mucho más humano, abierto y flexible para entender el momento histórico, el respaldo y apoyo ciudadano que le da mucha fuerza política, así como también, de un humanismo que por lo menos en estos años de gobierno lopezobradorista se quedaba en una narrativa mañanera, sin una práctica empática más cercana a la gente, a los ciudadanos afectados por la vulnerabilidad y decisiones del gobierno.
Hoy es la oportunidad de las mujeres y esperamos que Claudia Sheinbaum esté a la altura de lo mucho que las mujeres han luchado a lo largo de nuestra historia nacional.
Espero que esta publicación sea de tu interés. Me gustaría seguir en contacto contigo. Por lo cual te dejo mis principales redes para dialogar y comentar los temas de interés para la sociedad y nosotros.
