Mérida, Yucatán, 6 de enero de 2017.- Preocupada siempre por atender a los planteles de la entidad y verificar los servicios con los que cuentan, la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado (Segey) ha realizado diversas acciones de construcción, rehabilitación, ampliación y mantenimiento.

“Para la comunidad escolar, no hay nada más emocionante que recibir unas instalaciones mejoradas, una infraestructura que satisfaga sus necesidades y genere un nuevo contexto para esa comunidad; les cambia la vida. Estamos convencidos que los colegios son la segunda casa de alumnos y maestros; por eso, estamos obligados a que estén en las mejores condiciones posibles”, aseguró el titular de la dependencia, Víctor Caballero Durán. 

En el 2017, se intervino en 151 espacios, mayormente de preescolar. Este año, el programa de Certificados de Infraestructura Educativa Nacional ejercerá en Yucatán mil 78 millones de pesos, mientras que Escuelas al CIEN tiene como objetivo invertir 50 mil millones en más de 33 mil planteles de todo el país.

“A éstos, se suman los recursos municipales, estatales e incluso de padres de familia, que han permitido llegar a la suma de más de dos mil millones de pesos para intervenir en mil 150 escuelas de la entidad, es decir, una de cada tres”, explicó el funcionario.

Para garantizar espacios y ambientes adecuados a niñas, niños y jóvenes, la Segey supervisa los servicios básicos y de seguridad en cada recinto para cubrir sus necesidades. Por ejemplo, la Ley General de la Infraestructura Física Educativa dice en su artículo 7 que deben cumplirse “requisitos de calidad, seguridad, funcionalidad, oportunidad, equidad, sustentabilidad, pertinencia y oferta suficiente de agua potable para consumo humano”.

En este sentido, se anunció que se instalará bebederos en más de 500 colegios de 72 municipios para dotar de este líquido a más de cien mil alumnos del nivel básico, con el fin de contribuir a mejorar los hábitos saludables, y reducir el consumo de bebidas azucaradas, así como combatir el sobrepeso y obesidad.

La atención en cuestiones de infraestructura se proporciona mediante diferentes tipos de intervención, pues cada escuela presenta características particulares. Una vez identificados sus requerimientos, se determina si se llevará a cabo mantenimiento o rehabilitación prioritaria.

De los 671 edificios de preescolar, el 99.1 por ciento cuenta con superficie de concreto y el 86.6, con límites perimetrales, las tasas más altas en espacios no curriculares; en cuanto a los curriculares, el 37.6 por ciento tiene sala de usos múltiples y el 19.7, bibliotecas. En 2017, se registró dos mil 771 aulas didácticas en este nivel.

En cuanto a primarias, se tiene que el 34.4 por ciento de los 940 inmuebles activos habilitó áreas de cómputo; el 41.8, bibliotecas, y el 26.7, Unidades de Servicio de Atención a la Educación Regular (Usaer). Con siete mil 119, este nivel muestra el mayor número de salones entre los tres ciclos de educación básica.

Asimismo, de los 411 recintos de secundaria, el 42.3 por ciento tiene biblioteca y el 33.1 por ciento, espacios de cómputo, además de dos mil 838 aulas didácticas para el año anterior. Otros necesidades particulares de esta modalidad son los talleres y laboratorios, que en total son 427 y 220, respectivamente.

Por otra parte, se efectuó construcciones en 126 colegios públicas de educación básica, para beneficio de más de 29 mil alumnos de 44 municipios, y para mejorar las condiciones bajo las cuales se realizan actividades físicas y culturales, las dependencias del ramo se comprometieron a instalar 500 domos en el estado.