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En otro frente en la lucha en curso por los mandatos de mascaras, las juntas escolares de los condados de Orange, Alachua y Broward quieren que un juez declare inválida la regla que la administración del gobernador Ron DeSantis usó para convertir los mandatos en ilegales y sancionar a los distritos escolares que los adoptaron para ayudar a detener la propagación de la COVID-19.

Los tres distritos presentaron una petición ante la División de Audiencias Administrativas del estado el viernes buscando que se elimine la regla del Departamento de Salud de Florida. Los tres distritos adoptaron mandatos de máscaras para los estudiantes, diciendo que eran necesarios para proteger la salud de los estudiantes y el personal durante el aumento actual de casos de virus.

La petición de los distritos decía que la regla — en el centro de varios desafíos a la prohibición de DeSantis sobre los mandatos de máscaras — era “inconsistente”, “arbitraria” y adoptada de manera que no seguía la ley estatal. Aún no se ha fijado una audiencia sobre la petición.

Teresa Jacobs, presidenta de la junta escolar de Orange, lo expresó de manera más directa cuando la junta discutió desafiar la regla estatal mientras discutía un mandato de máscara facial a mediados de agosto.

El Departamento de Salud, ella señaló, citó el aumento de casos de la COVID-19 como una razón para prohibir los mandatos de mascarillas en las escuelas públicas. Eso significó que prohibió las recomendaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, siglas en inglés) y la Academia Estadounidense de Pediatría, que dijeron que todos en las escuelas K-12 deberían usar máscaras faciales.

“Es absurdo”, dijo Jacobs. “Es ilógico”.

DeSantis emitió su orden el 30 de julio, diciendo que los padres, no las juntas escolares, deberían decidir si sus hijos usan máscaras en la escuela.

Dos días antes, la junta escolar de Broward había votado para exigir máscaras faciales para los estudiantes cuando sus escuelas abrieron el 18 de agosto.

“Los registros son muy claros sobre cuándo y por qué el gobernador emitió esta orden”, dijo Jacobs. “Fue en respuesta al condado de Broward. No fue en respuesta al aumento de las tasas de COVID”.

El Departamento de Salud adoptó la regla de emergencia ante la insistencia de DeSantis, una semana después de que el gobernador firmara su orden. La regla dice que los estudiantes pueden usar mascarillas como una “medida de mitigación”, pero los padres deben poder optar por excluir a sus hijos de cualquier mandato.

En su petición, los distritos argumentan que la regla del Departamento de Salud “no establece que la opción de exclusión voluntaria debe ser ilimitada” y no les impide poner “parámetros” en su exclusión voluntaria. Los tres sistemas escolares exigen máscaras a menos que un niño tenga una exención médica, que sus abogados argumentan que está permitida según la regla.

DeSantis, el comisionado de Educación Richard Corcoran y otros funcionarios estatales, sin embargo, dicen que la nueva Declaración de Derechos de los Padres de Florida les otorga a los padres el derecho a tomar decisiones médicas y educativas para sus hijos, una política amplia que creen que abarca cualquier decisión sobre las mascarillas.

Las juntas escolares con mandatos de máscaras han “tomado medidas incompatibles con la regla de emergencia al limitar o condicionar la capacidad de los padres de optar por no cubrirse la cara o el mandato de máscaras”, escribió Corcoran en su carta del 27 de agosto a Jacobs y la superintendente Barbara Jenkins.

La carta decía que el distrito podría perder un equivalente a los salarios de los miembros de la junta escolar si persistía con un mandato de máscara.

“Los padres tienen el derecho fundamental de dirigir la crianza, la educación y el cuidado de sus hijos menores. El Departamento de Educación protegerá ese derecho”, agregó Corcoran.

El 26 de agosto, el estado retuvo dinero de los distritos escolares de Alachua y Broward, que fueron los dos primeros en desafiar al gobernador, equivalente a los salarios mensuales de los miembros de la junta escolar que votaron por los mandatos de las máscaras.

Todavía no se ha movido contra Orange ni contra los otros 10 distritos escolares que también impusieron mandatos de máscaras en las últimas semanas, ya que aumentaron los casos de la COVID-19 y las hospitalizaciones en Florida. Aquellos con mandatos de máscaras incluyen los seis distritos más grandes de Florida y, combinados, los 13 distritos que requieren máscaras educan a más de la mitad de los 2.8 estudiantes de escuelas públicas de Florida.

La orden de DeSantis y la regla del Departamento de Salud enfrentan otros desafíos legales. El 27 de agosto, un juez falló en contra del gobernador en una demanda presentada por los padres, diciendo que la prohibición del mandato de la máscara era inconstitucional y que la interpretación del estado de la Declaración de Derechos de los Padres era incorrecta.

El juez de circuito del condado de Leon, John Cooper, dictaminó que la declaración de derechos de los padres no prohíbe los mandatos de máscaras, ya que permite que las entidades gubernamentales, como las juntas escolares, impongan reglas que estén “adaptadas estrictamente” y satisfagan un interés gubernamental “imperioso”.

Los mandatos de mascarillas faciales por períodos de tiempo limitados — el del condado de Orange es de 60 días — en respuesta a la actual crisis de COVID se ajustan a los requisitos, dijo.

DeSantis apeló.

Los distritos citaron el fallo de Cooper en su esfuerzo por eliminar la regla del Departamento de Salud.

También argumentaron que la regla no es válida porque citó como autoridad una ley estatal sobre inmunizaciones de niños. Nada en esa ley, decía la petición, autoriza al Departamento de Salud a emitir una regla sobre las políticas de mascarillas de la junta escolar.

Además, la regla fue adoptada como una medida de “emergencia”, y el Departamento de Salud dijo que la emergencia era que los distritos podrían adoptar mandatos de mascarillas que podrían dañar a los niños con discapacidades o afecciones médicas.

Pero, dijeron los distritos, “ignora el daño” a otros niños, incluidos aquellos con discapacidades y afecciones médicas, que corren un mayor riesgo de complicaciones de salud si contraen el virus y, por lo tanto, no pueden asistir a la escuela a menos que todos usen máscaras faciales.

Otro desafío legal a la prohibición de las mascarillas faciales de DeSantis fue presentado por padres de niños con discapacidades.

 

 

* Esta historia fue publicada en el Orlando Sentinel por la periodista Leslie Postal. La traducción al español fue realizada por la periodista Ginayra Alvarado Villegas. La puedes contactar a galvarado@orlandosentinel.com.

 

 

 


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