Estamos a tres días hábiles para la conclusión del curso escolar 2022-2023 y hay muchas dudas en el magisterio yucateco sobre qué sucederá para el próximo.

Para iniciar, el día de ayer por la noche, la SEGEY dio a conocer en sus redes sociales que, por una saturación del sistema de certificados de estudio, responsabilidad de la SEP federal, no se ha podido emitir o imprimir dichos documentos. Por lo cual, instruía que las escuelas realizarán las inscripciones a los niveles superiores sin exigir este documento. Inclusive se afirmaba que la autoridad educativa estatal se había comunicado con los sistemas de educación media superior para que sean flexibles en la solicitud de los certificados. Esto como medida hasta que la situación se regularice.

El problema lo tiene algunas familias que tiene contemplado un cambio de residencia estatal o inclusive al extranjero, que por evidencia tiene atrasado y con plena incertidumbre obtener el certificado de estudios a tiempo.

La anterior es una irregularidad que no se había presentado en años anteriores, ni cuando la SEP se encargaba de la impresión y envío de la documentación a cada institución educativa.

Ya hemos comentado en este espacio, el tema de la “improvisación” de un curso estatal para el tiempo de capacitación que programado en esta semana no se tenían los materiales de la propuesta federal para su implementación. De tal modo que se recurrió, a propuesta de las autoridades estatales, a una revisión del trabajo realizado a lo largo de los consejos técnicos escolares que versaron durante el año en conocer la metodología del nuevo plan de estudios.

Además, es necesario precisar que hace un año, cuando se dio a conocer el calendario escolar se estableció un periodo de capacitación con alumnos, que llegado el tiempo en el actual ciclo fue cancelado sin mediar una convincente explicación a la comunidad magisterial de los motivos.

Con respecto a la implementación del nuevo plan de estudios hay mucha incertidumbre que genera especulaciones. No se sabe si realmente iniciara su implementación o, en su caso, cuáles son los grados o fases que entran, si son solo los primeros años o todos los niveles.

Por la prensa hemos conocido los amparos y procesos legales que han impedido que se llevaran a cabo el pilotaje como la impresión de los libros de texto y otros materiales.

En estos días se han proporcionado ligas web para conocer libros de texto de los alumnos de primero hasta cuarto año. Ante la falta de información de las autoridades educativas abundan comentarios en redes sociales que afirman que todos los grados ya vienen con la reforma. Una rumorología fomentada por el silencio de las autoridades al respecto.

En el caso de preparatorias tampoco hay información confiable. No se sabe nada, a estas alturas, de lo que será el programa de estudios para el próximo curso escolar.

Por lo cual no se pueden con certeza elaborar las plantillas de cargas académicas como tampoco se puede solicitar con precisión y pertinencia los libros de texto y materiales para que los padres de familia los adquieran en este periodo vacacional. Los maestros que han dado lista a los tutores de los alumnos han tomado esta decisión a su entender, sin saber si realmente va a servir o no para la propuesta curricular a implementar el próximo año.

Tampoco, al momento de escribir estas líneas, se ha dado a conocer el calendario escolar aplicable a Yucatán. Aunque ya está publicado en el DOF el nacional, es bien sabido que hay ajustes conforme nuestras características, usos y costumbre locales.

¿En dónde está parado el magisterio yucateco?

¿Qué es lo que viene? Pues… nadie sabe, nadie supo.

 

 

 


Espero que esta publicación sea de tu interés. Me gustaría seguir en contacto contigo. Por lo cual te dejo mis principales redes para dialogar y comentar los temas de interés para la sociedad y nosotros.