La diputada Laura Erika de Jesús Garza Gutiérrez (PES) aseguró que la mejor, la más efectiva y segura forma de evitar que menores caigan víctimas de un ciberdelito o padezcan de acoso en redes sociales, es que los padres de familia afiancen y fortalezcan el vínculo y la comunicación con sus hijos.

“A partir de ahí, lo demás y las aportaciones que demos desde nuestra trinchera serán para fortalecer la educación, pero los padres de familia deben de mostrar al niño lo que es el acceso al Internet”, puntualizó.

Al clausurar el taller: Delitos Cibernéticos en Contra de la Niñez y la Adolescencia, la legisladora enfatizo la relevancia que tienen los padres y madres al explicarle a un menor lo que implica el uso de un dispositivo móvil, las redes sociales y cómo pueden llegar a perjudicarlos si no saben usarlos de forma adecuada.

Indicó que revisarán los marcos legales con el objetivo que haya una previa capacitación de los infantes con el padre, madre o docente para que sepan cómo hacer uso responsable de las redes sociales, debido a que “la triste realidad, es que atrás de perfiles falsos, se encuentran personas que están acosando a los niños”.

“Uno de los factores es que las niñas o niños se sienten solos y cuando se encuentran a estas personas que los acosan, es porque buscan a alguien que los escuche, en medio de las diferentes circunstancias familiares por las que están pasando”.

Puntualizó que día con día la tecnología va innovando y cambiando, por lo que sería muy difícil evitar que personas con antecedentes de delitos sexuales, accedan a ellas. “Redes sociales siempre van existir y van a estar al acceso de todos, por lo que se trata nada más de educar a la infancia”.

La legisladora señaló que atender este asunto requiere del trabajo conjunto de todos los involucrados, pero sobre todo de la familia, porque los avances tecnológicos no se detendrán. “No hay pretextos para que los padres no estemos pendientes de nuestros hijos y de lo que comparten en las redes sociales. Hay que poner reglas para prevenir cualquier situación”, añadió.

María del Pilar Ramírez Argueta, asesora legal y coordinadora de proyectos para Latinoamérica y el Caribe del Centro Internacional para Menores Desaparecidos y Explotados, resaltó que en una revisión de la legislación de 196 países se encontró que en 35 regiones la pornografía infantil no es delito. México, dijo, está muy avanzado para hacer una correcta persecución; sin embargo, aún falta la obligación por parte de los proveedores de servicios de Internet -que son precisamente las empresas de telefonía- de reportar si existe algún material dentro de sus plataformas.

Subrayó que en México no se tiene regulado específicamente la persecución de delitos como el grooming, el sexting y la sextorsión, y todavía faltan reformas para que puedan estar plenamente tipificadas. Aclaró que esto no significa que no se puedan perseguir penalmente, “el hecho de que no se encuentren textualmente, no quiere decir que existan en el Código Penal o en la legislación criminal ciertos delitos en los cuales se puedan encuadrar las conductas”.

Afirmó que las víctimas de pornografía infantil son niñas, niños y adolescentes cada vez más jóvenes y las imágenes son gráficas y violentas. Son captadas en forma amplia y no individual; en el 99 por ciento de los casos hay suplantación de identidad y las víctimas tienen una relación sentimental con el agresor.

Precisó que los atacantes sexuales buscan niños vulnerables conociendo el perfil de sus víctimas por medio de las publicaciones que realizan en sus redes sociales, para posteriormente promover una conversación y en el peor de los casos coordinar un encuentro físico. En la mayoría de los países, 97 por ciento de los agresores son hombres, y éstos son personas con alto grado de conocimiento de tecnología y suelen ser introvertidas en sus relaciones no virtuales.

Del mismo centro, Guillermo Galarza señaló que un menor tiene el 100 por ciento de oportunidad de chatear con un depredador en línea, porque se meten a chatear, utilizando las plataformas de WhatsApp, Snapchat u otras. “Uno de cada cinco niños recibió propuestas sexuales, uno de cada 33 niños recibió pedimentos agresivos con fines sexuales, pero el 89 por ciento recibió solicitudes sexuales a través de chats o mensajes”.

Indicó que se tiene como desafío cambiar legislaciones, mejorar el conocimiento, ir a las escuelas, trabajar con la industria privada para crear mejores herramientas, capacitar a los policías, jueces y fiscales. “Realmente el desafío de cómo podemos proteger a los niños de la explotación en línea, sería educarlos”.

Manifestó que los agresores saben que en muchos países no hay leyes que castiguen este tipo de delitos y que la policía no está suficientemente capacitada para investigar esto. Por ello, se deben crear campañas de educación y prevención, para que los jóvenes conozcan sobre el tema. “Tenemos que estar atentos en qué ven en Internet nuestros hijos, con quiénes hablan o sobre alguno de los juegos que ven, para evitar que sean expuestos con fines lucrativos”.

Boletín de prensa


Espero que esta publicación sea de tu interés. Me gustaría seguir en contacto contigo. Por lo cual te dejo mis principales redes para dialogar y comentar los temas de interés para la sociedad y nosotros.