Aún con las críticas de algunos
medios de comunicación que solo ven una cara de la moneda sin aportar
un análisis más propositivo y de los enemigos y traidores dentro de la
misma administración, Ivonne Ortega Pacheco se consolida como una
gobernadora que escucha y atiende las necesidades que los ciudadanos le
plantean.

 

Ejemplo de ello son los programas
sociales, que los enemigos del desarrollo descalifican al afirmar que
son expresiones del populismo, pero que olvidan que los rezagados de
las oportunidades de desarrollo son personas que sufren vejaciones a su
dignidad que merecen un mejor trato y la satisfacción de las
necesidades inmediatas.

 

Ahora Yucatán es modelo en
esquemas de protección a los pescadores y en la atención de la demanda
de vivienda para personas con escasos recursos y discapacidad que no
tenían los mecanismos para acceder a los créditos inmobiliarios.
También se ha reforzado en niños el amor a la tierra al permitir que
los que viven en comisarías y municipios puedan conocer las maravillas
del Estado. A los que no tienen bienes que les ayude a resguardarse del
frío o las inclemencias del tiempo por la temporada de huracanes hoy
cuentan con la certidumbre de programas específicos que les ayude a
sortear mejor las eventualidades, entre muchos tantos.

 

Es el gobierno que quiere hacer
posible que las cosas realmente pasen a favor de los yucatecos que
desean el verdadero desarrollo social, económico y político de la
entidad. Es por ello que los ciudadanos reconocemos el esfuerzo que la
Gobernadora hace día a día. Lo que la fortalece, cara a cara, con la
sociedad. Si hoy Ivonne Ortega es fuerte en la percepción ciudadana, lo
es por su carisma y su trabajo esforzado. Tanto que las críticas
sistemáticas y chantajes, como lo hizo el líder sindical panista Jervis
García, no pueden con la contundencia en las acciones de la Titular del
Ejecutivo a favor de los más desprotegidos e ignorados hasta por los
que dizque quisieron un “cambio”, mismo que para este amplio sector,
nunca llegó.

 

Ivonne Ortega Pacheco tiene muy
claro lo que sucede en la entidad. Seguramente aún falta cosas mejores
que deben suceder, como lo es el compromiso de combatir la corrupción
en acciones de gobierno que le permita al Estado un mayor compromiso de
las autoridades en las políticas públicas para el combate frontal de la
pobreza y la exclusión.

 

Tenemos que transformar Yucatán es una tierra de oportunidades para todos. Si al gobierno le va bien, nos va bien a todos.

 

II. Al contraste, el Secretario de
Gobernación Juan Camilo Mouriño está muy apurado para que ya se
dictamine la Reforma Energética que promueve el Ejecutivo Federal.
Siente que los grandes negocios están en peligro cuando ya es derrotada
la propuesta del Ejecutivo ante la percepción ciudadana que la rechaza.

 

¿Cuál es el valor moral de exigir
de quien está, y quiere seguir siendo, el mayor beneficiario de la
privatización de áreas de PEMEX para fortalecer los negocios familiares?

 

La voracidad del “gobierno del
cambio” ya es escandalosa y motiva a miles de ciudadanos a reaccionar
contra los intereses ni tan oscuros y descarados de quienes ven la
potencialidad económica personal que los verdaderos intereses y
oportunidades de desarrollo económico y social nos proporciona una
política de energía adecuada a los tiempos actuales, moderna a la
tecnología para explorar y explotar nuevos yacimientos, acorde a la
realidad global sin perder el patrimonio ni la soberanía nacional en el
aprovechamiento del recurso natural, flexible en su administración y
finanzas para lograr la reinversión que la fortalezca y permita
expandir su capacidad operativo sin ser ya la caja chica de los
gobiernos, pero lo más importante, que la energía se convierta en el
elemento que consolida la democracia, es decir, que nos ofrezca a todos
las mismas oportunidades de desarrollo, tal y como debería ser la
democracia.

 

III. Un ciudadano de la zona
oriente de la ciudad se queja contra inspectores del Ayuntamiento por
el intento de multa que le quieren poner por simplemente verter las
aguas que utiliza para lavar su terraza a la calle. El pretexto es que
son aguas residuales sucias que no deben ser vertidas al medio ambiente
porque contaminan. ¡Válgame usted!

 

Ahora resulta que nadie puede
limpiar su terraza a menos que cuente con un sistema de drenaje o
planta personal de aguas residuales para dar el “debido” – según
nuestras expertas autoridades municipales – a las mismas. Me gustaría
saber si los inspectores pusieron la multa a los responsables de la
limpieza del Ayuntamiento que tienen la costumbre de hacer lo
correspondiente a la acera del Palacio Municipal… “los estamos viendo,
eehhh”.


Espero que esta publicación sea de tu interés. Me gustaría seguir en contacto contigo. Por lo cual te dejo mis principales redes para dialogar y comentar los temas de interés para la sociedad y nosotros.