Sin embargo hay que ver también muchos beneficios y no solamente critiquemos lo mismo de siempre con respecto a las promesas incumplidas. Porque los años electorales también nos traen cosas positivas… ¿acaso no, Sr. Presidente?

Después de un año de estar sufriendo “ajustes” a la gasolina, mucho más en los últimos meses cuando el aumento ya no se dio mes por mes sino en cada ocurrencia presidencial y del secretario de hacienda, contra todo lo esperado el presidente Felipe Calderón ya jugó una gran carta electoral al congelar el precio de la gasolina, dentro de medida anticrisis, justo al iniciar este año electoral.

Bien me dice un ciudadano al comentar la noticia, que no hay nada mejor que los tiempos electorales para conseguir muchas cosas.

 – “No faltaran colonias y barrios populares que ahora conseguirán mejores láminas, una que otra acera o enseres domésticos” – me remata.

En honor a la verdad hay muchas cosas que se deben cambiar en el país. El motor de ese cambio ya no es propiedad de nadie, aunque si responsabilidad de todos los mexicanos que coincidimos que el desarrollo económico, social y político debe ser más justo, más parejo, más ético sin olvidar los valores que dignifiquen los derechos de los ciudadanos.

Hace algunos meses, tuve la oportunidad de platicar con estudiantes de ciencias políticas de conocida universidad privada, muy cercana al Congreso del Estado, que ante la pregunta –“¿Qué significa para ustedes la política?”

La respuesta de los tres fue muy parecida a – “servir a los demás”

Sin estar en contra de esa percepción debo reconocer que se quedo muy corta la respuesta para un científico de la política, más cuando se antepone una expectativa de mayor compromiso que se espera de los políticos. En lo personal, me queda claro que la política la concibo más como un instrumento social que nos ayude a encontrar las mejores soluciones a los problemas y retos de la sociedad. En otras palabras, la política no es ajena a la realidad misma del ciudadano en la medida que se compromete en la lucha para resolver lo que atañe.

Pero las “costumbres” han llevado a la verdadera política a una depreciación en gran medida por culpa de la misma clase política.

Los actuales diputados federales son, hoy en día: Joaquín Díaz Mena (PAN, Distrito I), José Luis Blanco Pajón (PRI, Distrito 2), Fidel Antuña Batista (PAN, Distrito 3), Edgar Ramírez Pech (PAN, Distrito 4) y Gerardo Antonio Escaroz Soler (PAN, Distrito 5) con los plurinominales Emilio Gamboa Patrón y Carlos Rojas Gutiérrez por el PRI y Lizbeth Medina Rodríguez del PAN.

¿Quiénes de estos hoy pueden ser reconocidos por la ciudadanía por sus trabajos, logros, contribuciones a favor de leyes que garanticen el desarrollo social, económico y político, por lo menos, de Yucatán?

O mejor dicho ¿quiénes de los hoy que consiguieron el voto directo en las pasadas elecciones han regresado con los electores para escuchar demandas y proponer soluciones a estas?

O mucho mejor, si se diera el caso de encontrarse en la calle con algunos de ellos ¿sería capaz de reconocerle?

Hagamos que la política en verdad funcione, que sirva para los intereses de los ciudadanos, que día a día, queremos confiar porque nos damos cuenta que requerimos de todos para salir adelante.

Es por ello que más allá de llamar a votar en las próximas elecciones federales del 2009, se debería convocar a un pacto político y social entre todas las fuerzas políticas y ciudadanas a anteponer ante los intereses personales o de partido, la lucha cívica y política a favor de Yucatán.

No permitamos que nuevamente la jornada electoral sea un pretexto para hacer las cosas para que el pueblo se sienta bien y vote en un sentido u otro. Que sea esta nuestra oportunidad de construir el verdadero cambio: convertir la política en un medio, no en un fin, que nos ayude a abatir los grandes rezagos sociales que nos agobian.

AL CALCE. ¡Por fin el IFE ha reaccionado!. En ninguna parte del COFIPE se menciona que la credencial de elector tuviera vigencia alguna. Es muy curioso que ahora que el sistema de gobierno vaya a estar en referendo electoral, que se pronostica adverso, se amenazará con la coacción de no ejercer el derecho de voto por tener una credencial con terminación 03. El martes, en los noticieros de la noche, se dio a conocer que, en contramedida, el IFE determinaba que todas las credenciales que tienen vigencia serán útiles para ejercer el voto. Lo malo es que este instituto no podrá devolver a la Sra. Karla Méndez todo su tiempo pedido, en mero día de reyes magos, por esperar desde las 12:00 del día hasta las 7:30 de la noche en un módulo de atención aquí en Mérida para renovar solo su credencial 03 ante el temor de no ejercer su derecho a voto, como si este por un simple papel caducara. No me imagino la cara de sorpresa e improperios que seguramente hizo al enterarse después de que su estoica y ejemplar compromiso. Seguramente a alguien ayer en la noche le zumbaron los oídos. ¿No que el IFE debe ser el principal promotor de la participación ciudadana para ejercer el voto? La ley es muy clara, el Registro Federal Electoral donde se origina el Padrón Electoral tiene un carácter de PERMANENTE, en otras palabras, que nunca caduca. Ojala que la información mencionada en los medios de comunicación nacionales se haga extensiva a todos los trabajadores de los módulos de atención, porque, como si fuera teléfono descompuesto, ellos afirman que no saben nada al respecto. ¿Es así como le garantizan a los mexicanos la mejor organización de los próximos procesos electorales?

Felicitación. Especial para Miguel Puigserver Nic, un brillante joven, que sin haber tenido aún credencial de elector ha demostrado que tiene un compromiso de contribuir en la consolidación de la democracia. Este 2009 utilizará por primera vez su credencial de elector, donde seguramente ejercerá su voto con conciencia. ¡Felicidades por tu pasado cumpleaños!

 


Espero que esta publicación sea de tu interés. Me gustaría seguir en contacto contigo. Por lo cual te dejo mis principales redes para dialogar y comentar los temas de interés para la sociedad y nosotros.