De este modo, se ha dividido el poder en tres instituciones. Por un lado el Poder Ejecutivo que tiene la tarea fundamental de hacer valer la aplicación de la ley y administración del Estado. Por otro, el Poder Legislativo que tiene a su encargo el análisis de los marcos legales constituyentes del Estado. Y por último, el Poder Judicial que resguarda el Estado de Derecho al evaluar la efectividad de la ley en la consecución de la armonía y de la paz social.

En el orden legal de la entidad, el Poder Judicial del Estado se deposita en el Tribunal Superior de Justicia del Estado de Yucatán, hoy encabezado por el magistrado Dr. Marcos Celis Quintal. En los dos últimos años se han dado grandes transformaciones trascendentales en la organización del Poder Judicial, que se puede decir, es la institución más dinámica en la organización del Estado que evoluciona para adaptarse a las nuevas exigencias de una sociedad que día a día es más crítica con respecto a los procesos sociales y cómo éstos afectan las oportunidades de desarrollo de la comunidad.

Pero todas esas transformaciones no se pudieran consolidar si no se le diese la importancia a la comunicación abierta y franca entre el Poder Judicial con la sociedad.

En tiempo atrás, lo que se decía del Poder Judicial sólo quedaba en la erudición de quien conocía los recovecos del mismo. El ciudadano común percibía al Poder Judicial como una auténtica Troya, impenetrable, detrás de los muros del Palacio de Justicia ubicado en la Inalámbrica. Lo único transparente eran los cristales de la edificación, que si bien dejan ver el movimiento en el interior, sus entidades parecían pertenecer a otro mundo.

Sin embargo, algo ha pasado. La conciencia comunicativa del Poder Judicial ha despertado. Inició con la semana cultural el pasado septiembre, cuando de la nada se invitó a la prensa a un desayuno informativo. Una actividad que era propia e interna del Poder Judicial se abrió a la sociedad, a toda, sin distinción con conferencias, muestras pictóricas, exposición de libros.

Después han venido los cambios profundos en materia constitucional y penal. Cambios que han sido permeados por el Poder Judicial a través de una eficaz coordinación de comunicación social que mantiene a la prensa informada de las actividades.

Hoy sabemos quienes están siendo capacitados en los cambios del sistema judicial. Sabemos lo que hace su Presidente Marcos Celis. A él se le ve más en los medios de comunicación, explicando, aclarando, precisando el trabajo que hace el Poder Judicial, lo que ya está consolidado y lo que falta por hacer.

Este cambio es más que positivo. Fortalece el Estado de Derecho en nuestra entidad. De nada nos sirve un Poder Judicial cerrado y hermético. Hoy requerimos y demandamos por una mejor justicia, más humana y cercada a las necesidades del pueblo y los intereses jurídicos tutelados por el Estado que contribuyen a la armonía y paz social, aspiraciones máximas del Derecho.


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