En la semana pasada, en una de las mañaneras, se dejó entrever por presidente Andrés Manuel López Obrador la posibilidad de un regreso voluntario de maestros a las clases aún y a pesar el regreso presencial. Situación que fue confirmada por la secretaría de educación pública en una entrevista ante la periodista Danielle Dithurbide cuando dijo textualmente:
“El presidente comenta que es voluntario, y comenta que nada por la fuerza, todo por la razón y de acuerdo. Lo único que me atrevo a decirle a los maestros es apelar a esa vocación y a ese compromiso profesional. Efectivamente, el presidente jamás ha hablado de una sanción ni administrativa ni económica“.
Si embargo, hay una verdad legal que evidencia que tales declaraciones son falsas.
Resulta que Acuerdo número 23/08/21, que hoy entra en vigor, se establecen diversas disposiciones para el desarrollo del ciclo escolar 2021-2022 y en el artículo segundo afirma:
“El servicio público educativo se brindará de forma presencial, responsable y ordenada en los ámbitos que dispongan las Autoridades Sanitarias.
Por lo que hace a la educación preescolar, primaria, secundaria, Normal y demás para la formación de maestros de educación básica, las Autoridades Escolares, docentes y el personal de apoyo y asistencia a la educación, deberán asistir al plantel que les corresponda, conforme a lo establecido en el ACUERDO 15/06/21. En lo que se refiere a los tipos medios superior y superior se estará a los dispuesto por los calendarios escolares correspondientes”
Como acuerdo ya es una norma que está publicada en el Diario Oficial de la Federación y el lineamiento es muy claro: no cabe la asistencia voluntaria, sino obligatoria de los maestros a sus planteles.
¿Entonces López Obrador y Delfina han mentido?
Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española una mentira es una “cosa que no es verdad“. Por lo cual, las palabras y declaraciones, no tiene ya un fundamento legal ante la contundencia establecida en el acuerdo que ya es norma legal y por lo tanto obligatoria.
Solo cabe esa posibilidad posiblemente para apaciguar la incertidumbre que este regreso que cada día es más inseguro preocupa a maestros y padres de familia. Sin embargo, ahora causa más molestia y como expresa un maestro una gran decepción.
A pesar de que los maestros ya fueron vacunados por la Cansino que se dice muy buena para evitar la hospitalización, pero su cobertura para el contagio es mínima, apenas del 60%, comparado a las otras, en este día ya hay casos de contagio en personal escolar en diversas escuelas de la entidad. Lo que ya empieza a preocupar a los maestros si aún no hemos entrado justo cuando nos encontramos en una tercera ola y los contagios no disminuyen.
Los maestros no están en contra de iniciar un curso, pero no estar en medio de un juego más político que educativo que ponga en riesgo no solo a ellos mismos, sino a todos los involucrados en la escuela que impactará a las comunidades.
Y le recuerda al presidente que una de las máximas y principios de la Cuarta Transformación supuestamente es NO MENTIR.
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