En la misma pregunta se encuentra la respuesta.

Por mucho que los mexicanos que han sufrido vejaciones en el
servicio del sistema eléctrico proporcionado por Luz y Fuerza, ahora
extinta por decreto presidencial, el descontento de la sociedad
mexicana por la incapacidad del régimen calderonista para cumplir con
las promesas de campaña resulta peor.

De este modo, los líderes del SME han encontrado el mecanismo y la
ideología para sumar fuerzas solidarias a favor de su causa. Aún cuando
hay razones poderosas para congratularse,según los afectados por el mal
servicio, hay mexicanos que se unen a la manifestación en todo el
territorio nacional, aún cuando no resultan supuestamente afectados por
la medida que solo compete al centro de República.

El desafío de Calderón podría ser mayor, pero en el fondo de la
situación, de los 40,000 miembros del sindicato, poco más de la mitad
ha accedido a su liquidación voluntaria, lo que en primera instancia
nos habla de una aceptación a la condición de despido de la mayoria
simple, conviertiendo a los defensores en una minoría dentro de la
misma ex asociación sindicial. Esto resta la fuerza interna, aunque no
necesariamente la externa, la de convocatoria que polarice a la
sociedad.

Por otro lado, Felipe Calderón no tiene ya nada que perder, por lo
menos en este año, que no es dentro de su competencia electoral.
Conocedor de los tiempos, en su habilidad política sabe muy bien que la
memoria de los mexicanos es tan corta, que dentro de un año, cuando las
condiciones del juego político cambien ante el inminente proceso
electoral presidencial, lo que hoy preocupa ya será superado por algún
otro problema o situación que acapare la atención.

Dudo que el SME tenga la capacidad de mantenerse en un mediano plazo
activos en su lucha. Más cuando la señal de la Suprema Corte de
Justicia, al no aceptar la constroversia promovida por la Asamblea
Legislativa del DF en torno al caso. Hay legalidad y licitud en el
decreto, lo que en Tribunales será difícil de dar marcha atrás.

Mientras tanto, el SME muestra una inteligencia en su convocatoria
por el mensaje antigubernamentalista que ha posicionado en el clima
adverso ante la propuesta económica del Ejecutiva, ya aprobada en parte
por los legisladores, que implica el aumento de impuestos.

Como siempre será el ciudadano quien dará la última palabra en las
urnas… pero aún falta mucho tiempo para eso, y muchas cosas más
pueden pasar.

 


Espero que esta publicación sea de tu interés. Me gustaría seguir en contacto contigo. Por lo cual te dejo mis principales redes para dialogar y comentar los temas de interés para la sociedad y nosotros.