Hubo carencia de propuestas inteligentes. Casi todos, por no generalizar, sólo se enfocaron a los deberes que como autoridad corresponden a las facultades asignadas al puesto. Así, por ejemplo, no es nada nuevo que se insista en mejorar la calidad de procesos administrativos, o de más cercanía con los ciudadanos, o en buscar leyes que sean más equitativas o tendientes a crear las condiciones de desarrollo de la entidad. Esos son deberes, son las cosas que por sí mismo están añadidas al puesto.
La propuesta inteligente no se encuentra en el qué, sino en el cómo lo van a lograr. Y no es con soluciones como alguien afirmó. Ya que en la honestidad de la propuesta, en el justo equilibrio de poderes de la unión, hay niveles de gobierno que exigen de una coordinación política y operativa. No hay superhéroes, no hay todopoderoso, ni grandes salvadores, porque al final, todos los actores políticos en sus instancias correspondientes deben poner el esfuerzo para que las cosas se den.
Lo peor del caso es el grado de polarización que hay en el entorno político. En el facebook, la red social más importante e interactiva, nos ha permitido medir el grado de participación ciudadana. Ahí nos hemos dado cuenta de los fanatismos y radicalizaciones que muchos han asumido como parte de su lucha política. El debate es positivo, pero siempre y cuando, sea respetuoso, democrático, con decencia política y con la propuesta inteligente. En muchos intercambios no hubo, ni respeto, ni oportunidad para dar a conocer los puntos de vista o encarar la viabilidad de las propuestas; menos honestidad y congruencia; y lo que ha faltado, el qué debemos hacer para mejorar o remediar las cosas.
El camino del no sistemático es muy sencillo. Decir no me gusta, no estar de acuerdo, sin decir nada más es el camino más fácil. La pluralidad política nos ha enseñado que nadie posee la verdad absoluta, por lo que en la búsqueda de la coincidencias nos deben llevar a las verdades, aunque relativas, si con la capacidad para enfrentar las retos con mejores soluciones a los problemas que vivimos.
La lucha por la consolidación de la democracia no termina este 16 de mayo. Es tan solo una jornada de definición y de elección. Jornada en la que se espera buena participación, aún y con todas las amenazas de choque que buscan inestabilidad y cohibir a los ciudadanos para el ejercicio libre de su derecho a votar.
Dentro de una semana, en la próxima colaboración estaremos sin duda hablando del resultado y la interpretación y significado que tendrá éste para el futuro inmediato en todo el Estado de Yucatán.
Por el momento, sin poder cambiar el estado de las cosas, se hace el llamado a acudir a votar sin perder de vista en la decisión que tomemos qué deseamos que suceda en nuestros municipios después de concluida la jornada electoral.
AL CALCE. Escribo las líneas de este artículo en el Banco de Sangre de la Unidad de Alta Especialidad del Seguro Social esperando satisfacer una necesidad sanguínea de un pariente que lo requiere. Antes de iniciar el proceso, la trabajadora social enfatizó en la importancia de la donación de sangre ante los altos requerimientos de sangre que se demanda. Al fin y al cabo, como un banco las cuentas están quebradas ya que no tienen reservas, por lo que préstamos no existen, sino que se da a los pacientes lo que se dona, no siendo en muchas ocasiones suficientes. El altruismo no es una opción consuetudinaria por lo que dificulta más la situación.
En lo personal, desde hace varios años he colaborado como donador voluntario con la Asociación Sueños de Ángel en el Centro Estatal de Transfusiones Sanguíneas ubicado en el Hospital O’Horán. Por necesidades de apoyar amigos también he donado sangre en la Clínica de Especialidades del ISSSTE de pensiones y del IMSS en el Juárez.
En los cuatros sitios, IMSS en la Unidad de Alta Especialidad y Juárez, en el O’Horán y en el ISSSTE, tuve que pasar a llenar de nueva cuenta los datos de la base de donadores en cada uno de ellos. Un esfuerzo que ante la tecnología que hoy hay en la intercomunicación resulta obsoleto y peligroso para realmente controlar el comportamiento de los donantes, y con ello, la calidad de la sangre que se dona. No hay control de las veces que un donador puede nuevamente donar interinstitucionales, lo potencialmente pone en riesgo a la persona. Es de todos conocidos que hay quienes por una necesidad económica lucran con la sangre, pasando por alto el altruismo que significa una donación. Sin ese control interinstitucional no podemos garantizar que alguno de estos mercenarios de la salud sea fácilmente detectado.


Espero que esta publicación sea de tu interés. Me gustaría seguir en contacto contigo. Por lo cual te dejo mis principales redes para dialogar y comentar los temas de interés para la sociedad y nosotros.