El pasado domingo el diputado
panista Renán Barrera Concha escribió en su muro de Facebook un
comentario con enlace hacia la nota principal del Diario de Yucatán.
Aquella donde los empresarios cuestionaban los aumentos de los
impuestos, calificando los mismos como incongruentes.

En el afán
de fortalecer ese lazo de comunicación y rendición de cuentas, que el
legislador muchas veces pretende defender desde la tribuna legislativa,
le comenté en la misma red que el Presidente Felipe Calderón nos había
subido de un 15 al 16 por ciento el IVA, supuestamente por un año, pero
que al final, se mantiene más allá del plazo inicial. Aunado a esto, a
lo largo del año se nos ha recetado alzas al precio de la gasolina, por
lo que, en el sentido de pregunta cuestionaba a Renán Barrera ¿en dónde
se encontraba la congruencia en las anteriores alzas de precios?

Como
respuesta inmediata el comentario inicial y el personal fueron borrados
el muro. Al intentar buscarlo en el muro del legislador, me doy cuenta
que éste me borró en su lista de amigos en la red social. ¿Lo puede
usted creer?

En verdad no me preocupa si el legislador quiere ser
o no mi amigo en una red social. Lo importante es la hipocresía en los
dichos y las acciones. ¿Cómo es posible que Renán Barrera use la Tribuna
del Estado para acusar que la actual legislatura se "cierre al diálogo y
la oportunidad de escuchar el clamor de la sociedad privada y civil,
que tiene muchas dudas"?

Por lo menos, por sus acciones me consta
que esa dizque disposición al diálogo no es más que al demagogia barata
y propia de quien no demuestra oficio político, o por lo menos si es
que eso es pedir mucho, un mínimo compromiso democrática a favor del
ciudadano.

Además, no hay que pasar por alto que el legislador
Renán Barrera ya fue sentenciado como responsable de daño moral en la
persona del empresario Ricardo Dájer por los anuncios publicitarios en
la elección del 2007; por lo tanto, debe pagarle por el daño que
ocasionó.

Insisto que Yucatán requiere de políticos serios,
responsables, con valores en los principios democráticos como lo son el
respeto, la tolerancia, el diálogo. Lamento que el perfil de Renán
Barrera no cumpla, sobretodo, con los últimos que son substanciales para
la evaluación de la conducta política.

AL CALCE. Utilizo este
espacio para mandarle un mensaje directo a Renán Barrera, ante la
imposibilidad de hacerlo en el muro de Facebook: Se creía que tendrías
un papel más protagónico en el cambio y transformación que el PAN
requiere para ser una opción creíble y con propuesta inteligente. Sin
embargo las "malas compañías" te han encaminado hacia la crítica
sistemática donde sólo importa el espectáculo mediático, que en el
aprendizaje, la sociedad ha rechazado en los anteriores procesos
electorales. Es una lástima haberte perdido.

RECONOCIMIENTO. A la
Comisión Estatal de Derechos Humanos del Estado de Yucatán, al
licenciado Jorge Victoria y a todos su equipo de trabajo, por su
preocupación por propiciar la discusión abierta y libremente del
significado y la trascendencia de los derechos humanos en la sociedad.
La consolidación de los éstos no puede hacerse sin el consentimiento de
los miembros de la sociedad. Por lo que abrir espacios, como la Semana
de los Derechos Humanos, para el análisis de este tema es hacer la tarea
con compromiso social. Queda la esperanza que si hay buenos actores
políticos en Yucatán.

FELICITACIÓN. A mi esposa Eunice Sansores
Dzul, por su paciencia y compresión en los últimos cinco años de mi
vida. Precisamente hoy celebramos juntos un proyecto de vida que se
iniciara en el 2005. A lo largo de este tiempo hemos vivido muchos
retos, tanto en lo personal como en lo social. Lo importante es haberlos
superado juntos, lo que nos alienta para continuar en la lucha
personal, familiar y social. Te amo, tanto más, que como un ayer que
siempre en mi mente y corazón está.

 


Espero que esta publicación sea de tu interés. Me gustaría seguir en contacto contigo. Por lo cual te dejo mis principales redes para dialogar y comentar los temas de interés para la sociedad y nosotros.