En los últimos días se promociona el pago del impuesto predial bajo el slogan de que “todos ganamos”, especialmente para mejores parques, calles y luminarias que iluminan bien.

Vale la pena cuestionarse si en verdad con sólo el pago del predial se logrará cumplir con esas promesas que datan desde el año 2013 y durante todo ese periodo lo que observamos los meridanos es un total deterioro de la ciudad.

En las calles los baches no se reparan ya no en días o semanas, sino que ha pasado hasta 1 mes continúan las calles sin reparar, en mal estado, peligro para la seguridad de los automóviles y ciudadanos que al cruzar la calle inundada es susceptible de provocarse una lesión.

En el caso de las luminarias ¿de qué sirve que se cambien si ya es notorio que el problema es la ineptitud de servicios públicos que no dan mantenimiento a la red eléctrica que las sostiene?

Avenidas de Pacaptún, la fiesta de Dzytia o en las colonias aledañas a Altrabrisa han sufrido a lo largo del año de constantes apagones de las nuevas luminarias, evidenciando que el problema no eran las lámparas, sino la incapacidad de quienes en el Ayuntamiento deben verificar que las cosas funcionen bien.

De los parques, otro problema mucho mayor. No hay quienes recojan la basura y les den mínimo mantenimiento. Luminarias no encendidas, lo que provoca un problema de seguridad para los niños o ciudadanos que asisten o tienen que caminar por parques.

Inexplicable que no se tenga solución a todos los casos anteriores, mucho más cuando el alcalde Renán Barrera ha presumido que por ahorro se tiene en la cartera más de 300 millones, esto sin contar con los préstamos que tanto el Congreso del Estado le autorizó, al igual, de otras operaciones crediticias adquiridos con el visto bueno del Cabildo meridano.

 

Es claro que de nada sirve el dinero en manos de incompetentes, que no tiene la capacidad de sacarles el mejor provecho.

Aquí el anuncio que promociona las falsas expectativas del Ayuntamiento de Mérida.


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