Se presentan en Antigua Casona de Xicoténcatl Abel Romero, Antonio Rosales, Kanira Ensamble y Pablo Rainier.
 

La noche del viernes, 13 de octubre, el Centro Cultural Casa Nuestra, en la Antigua Casona de Xicoténcatl, fue sede de la 45 edición del Foro Internacional de Música Nueva, Manuel Enríquez. 

 

Salvador Vera, coordinador general de actividades artísticas y culturales de Casa Nuestra agradeció el apoyo del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, y a la Coordinación Nacional de Música y Ópera por acercar esta propuesta musical por segundo año al Senado de la República. 

 

El concierto contó con la presentación de Abel Romero, al violín; Antonio Rosales, con el corno di bassetto; así como de Kanira Ensamble, integrado por Fernanda Villalvazo, quien interpretó el violín; Carlos Adriel Salmerón, al piano y Pablo Rainier Reyes, a cargo del violonchelo, como artista invitado. 

 

Abel Romero interpretó la primera pieza, “Calligraphy, número 5”, del compositor iraní, Reza Vali. Este material, explicó, deriva de la música tradicional persa; la afinación, ritmo y forma, se relacionan al sistema modal iraní.

 

Continuó con “Nocturno para violín solo”, de Kaija Saariaho, de origen finlandés. La obra fue compuesta a principios de 1994 y dedicada a la memoria del compositor polaco Witold Lutoslawski, quien falleció ese año. “Es una pieza con colores y texturas, que invita a la reflexión y la introspección”, comentó.

 

Concluyó su intervención con “Stomp”, del compositor estadounidense John Corigliano. El nombre de esta pieza -compartió con el público-, proviene de una palabra onomatopéyica, que significa pegar en el piso, “demanda, del ejecutante, una coordinación que normalmente no tenemos cuando tocamos el violín de manera normal”. 

 

El músico Antonio Rosales, quien interpretó “Traum- Formel”, de Karlheinz Stockhausen, explicó que el corno di bassetto, es un clarinete que está en tonalidad de fa y que tiene una extensión grave. Se inventó en 1750 y acaparó la atención de grandes exponentes como Mozart, Mendelssohn, entre otros.

 

Continuó con “Solo, for basset horn” que significa: solo, de corno di bassetto, en inglés, del compositor argentino Diego Tedesco.

 

En la segunda parte del concierto, Kanira Ensamble deleitó al público con “Azulín”, del venezolano José Luis Hernández Septién, fue escrita y dedicada en memoria de su padre, que falleció en la pandemia de Covid-19. Fernanda Villalvazo subrayó que esta partitura contiene ritmos brasileños, samba y bossa nova.

 

También incluyeron “Trio”, del mexicano Diego Alonso Piñera, egresado de la Escuela Superior de Música del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura; seguido de “Trío núm. 1, Tropical” en do, integrada por Habanera nocturna, Intermezzo religioso y movimiento perpetuo, de Roberto Sierra.

 

 

 


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