En los noticieros y en los slogans adoptados para el caso, TvAzteca manifiesta que NO SE VAN A CALLAR para denunciar el mayor fraude a los bolsillos de los mexicanos por las operaciones de dicho banco. Tal mensaje ha calado en la opinión de muchos televidentes, asiduos y con amor a la “camiseta azteca”, al apoyo sin condiciones ante el atropello a la libertad de expresión que la instancia federal aplica.
¿Qué hay detrás de todos estos acontecimientos? Resulta providencial que la censura se concrete un par de días antes que se multe por 27 millones de pesos a Salinas Pliego por la misma dependencia por operaciones ilícita de la empresa Unefon. También recordemos que la Securities and Exchange Comission (SEC) de Estados Unidos acuso a Salinas por ocultar información de una deuda que le provino una ganancia de 100 millones de dólares. Por este último caso, en el mes de mayo Salinas se someterá a juicio, que en caso de perderlo, podría impedírsele operaciones financieras en territorio norteamericano. En esa ocasión, cuando la noticia se dio a conocer, el grupo de Salinas alegó la aplicación extraterritorial de legislación americana cuando los hechos supuestamente delictivos se dieron en territorio de ese país.
Por el bien de los mexicanos esperamos que la promesa de no callarse se aplique a toda la información que emite la televisora. Es decir, que también los mexicanos tengamos el derecho de conocer los pormenores de las demandas y procesos legales que esta sometido el grupo Salinas. Que se abra de igual manera la información del proceso de licitación de la televisora y el modo en cómo se obtuvieron los recursos para la compra de la misma. Esa información también debe ser pública en la medida que se exige una mayor transparencia de otras dependencias y actores políticos.

 


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