Muy atrás ha quedado la campaña de altura que fomente un debate civilizado entre las diversas fuerzas políticas para que los ciudadanos tengan motivos de elección. Los boletines de información se han centrado en las descalificaciones, así como también, del uso de los medios electrónicos, sin control por la ley electoral, para la guerra sucia que no aporta nada a la democracia.

Según se ha dicho y afirmado, que no se les está permitido a los gobernantes usar los medios de comunicación para hacer campaña política a favor de su partido, pero… ¿qué se dice de los partidos políticos que se están colgando de los gobernantes con fines electorales?

Lo más irónico es que los mismos que hoy condenan acciones del gobierno de Ivonne Ortega Pacheco con presumibles actos de campaña desde su posición como Ejecutivo del Estado, son lo que se han colgado, hasta de la garganta, de la figura presidencial para decirle a la gente que sus acciones son responsables.

Que si el presidente si cumple, que sigamos apoyando al presidente en la lucha contra la delincuencia, que con el presidente actual se ha hecho lo que nunca se había realizado… sin importar que en el camino se desconozca que no es la primera vez que ya el PAN ha sido gobierno.

¿Cómo entender la ley electoral? ¿Cómo comprender el alcance de este proceso electoral cuando se usa a todo propósito la buena percepción del presidente para posicionar a su partido político? ¿Es legal esto? ¿Está permitido?

¿Por qué si por un lado se hace, cuando es del bando contrario, se descalifica, se acusa, se cuestiona, se increpa?

Ejemplo es la crítica contra la aparición de la gobernadora en la presentación de la novela sortilegio en la Ciudad de México, cuando el presidente utilizó a figuras de Televisa para tomarse la foto y salir a anunciar la propuesta para la reactivación del turismo en el país. A ella si le critica y hasta se burlan en caricaturas con figuras grotescas – porque a lo mejor no tienen mayor creatividad para dibujarla mejor – en diversos medios de comunicación; pero estos mismos, nada dicen del presidente. ¿Acaso es intocable?

A la vista hay mucha incongruencia… hay mucha falsedad, falta de ética y verdadero compromiso democrático en un lado del juego político.

Solo así se entiende y se confirma con la entrada de Sofía Castro como coordinadora de campaña de los candidatos panistas de Mérida, que hace apenas un par de meses atrás sus seguidores de renovación calificaron a Patricio Patrón Laviada como gandalla por sus nombramientos.

¿Le llamarán ahora disciplinada? ¿Traidora? ¿Convenenciera? ¿Leal al partido? O como dicen popularmente ¿veleta?

Bien me lo dijo un panista, que ante la amenaza del retorno del PRI, se tendría que hacer de todo para evitarlo.

– Entonces ¿aceptas que el fin justifica los medios? – cuestione para solo callarse y hacer la mueca que me recuerda la frase que alguien dijo hace apenas dos años: ni modos, las cosas así son.

¿Así deberían ser las cosas? ¿Nos tenemos que conformar como el chinito: solo “milando” sin decir nada?

Lo peor del caso es que por el poco interés que genera unas elecciones intermedias resultará muy difícil de hacer lecturas globales de la situación política del país, o por lo menos, solo serán acotaciones de una minoría que participará.

Aunque siempre quedará la esperanza de que ningún paso esté perdido del todo, aún cuando sea el más pequeño dado.

AL CALCE. El pasado viernes, la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco cumplió la cita en la develación de la placa conmemorativa del 80 aniversario del Instituto Eloísa Patrón de Rosado. Confirma con ello su voluntad de acercarse a todos y de ser participé de los esfuerzos por hacer de Yucatán una entidad comprometida con el desarrollo. Así lo reconoció y alentó a los directivos, maestros y alumnos ha seguir cosechando triunfos en beneficio de Yucatán.

FELICITACIÓN. A veces la vida nos da oportunidades que en un tiempo y forma no tenemos. Es por ello que felicito por su cumpleaños a Silvita Sansores con todo mi cariño, por ser la hermanita que la vida no me dio en sangre pero que ahora tengo por corazón. Dentro de un año ya tendrá su credencial de elector para participar activamente en la decisión para elegir a los diputados locales y presidencia municipal, y después, votar en la elección mayor al gobierno del estado. Estoy seguro que por su inteligencia sabrá elegir muy bien, por ella misma y por Yucatán.


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