No es un situación para menos. El caso de la francesa, condenada por secuestro, que será hoy discutido por la SCJN y es muy probable que se le conceda el amparo, y con ello, se reabra el proceso y por la decisión de reponer el proceso desestimando el valor probatorio de los testimonios en su contra logré alcanzar la libertad.
Ya no es una cuestión si la francesa es culpable o no. Lo trascendental es que estamos ante un caso donde es importante determinar si el Estado actuó con estricto derecho. No hay que pasar por alto que el Estado de Derecho exige que una autoridad sólo puede hacer lo que expresamente se encuentra determinado por la ley. No es como el caso el ciudadano que si puede hacer lo que quiera, siempre y cuando, no se encuentre prohibido por el orden jurídico. La ley al final acota, delimita y enmarca la acción del gobierno para que no se pisoteen los derechos y menoscaben la dignidad de las personas.
Florence Cassez debe salir libre por la extralimitación de las autoridades de seguridad pública encabezada por Genaro García Luna, y en sentido ampliado, por el mismo presidente Felipe Calderón Hinojosa. Es claro que se le montó todo un espectáculo mediático para que se ganaran puntos favorables en la opinión pública. No se le permitió, como lo exige la ley, que la francesa tuviera el auxilio consular desde el momento inmediato de su detención real. Situación que provocó la intervención del gobierno francés en su derecho de salvaguardar los derechos de un nacional, como igualmente nosotros lo exigimos de nuestras autoridades en el caso de mexicanos inmigrantes en los USA.
Por todo esto el proceso fue viciado, por lo que la manipulación procesal en la averiguación previa donde se levantaron los testimonios de las víctimas en sus inconsistencias, se puede presumir alteradas conscientemente por las mismas autoridades. No olvidemos el caso presentado en la película “Se presume inocente” donde es claro como actúa el ministerio público para señalar a un culpable con base a la manipulación del testigo. No es cuestión de encontrar la verdad histórica, sino imponerse ante la verdad legal para así hacer su “chamba”
El fallo de la SCJN de ser positivo para la francesa será un reconocimiento de las voces que han señalado que durante el sexenio de Felipe Calderón se uso el poder estatal para crear expedientes, culpar a inocentes y aprovechar los recursos del estado para intentar alterar la percepción pública ante el fracaso contra la delincuencia organizada de forma favorable.
Si Florence sale libre no será responsabilidad del Poder Judicial. La responsabilidad recae en quienes se aprovecharon de la situación y no respetaron los marcos jurídicos, ni los principios constitucionales. Es el reconocimiento de lo que muchos han criticado en torno a la extralimitación de las autoridades de seguridad pública y de un gobierno que sólo le importaba quedar bien, sin importar el precio que sea para conseguirlo.
Entiendo profundamente la impotencia de las víctimas de estos secuestros. Mal haría la SCJN se deja que quede como precedente que la autoridad puede hacer lo que se le pegue la gana, ya que no es permisible, en aras de la procuración de la justicia, que se atente con principios y normas básicas de los procedimientos penales. Porque nadie estaría exento de sufrir la extralimitación de la autoridad, aún a pesar de ser inocentes.
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